Lo bueno, lo malo y lo feo del sexo de reconciliación

La dinámica sexo-discusión-sexo puede explicarse en el aumento de deseo sexual por la sensación de amenaza que sienten cada uno. Es decir, cuando las parejas discuten, se desarrolla en el otro una sensación de amenaza que, en ocasiones, termina en una confrontación cuerpo a cuerpo en la cama.

Lo bueno: De acuerdo con un artículo publicado en Psychology Today, el miedo de perder a la persona amada provocado por una pelea tiene relación directa con el deseo sexual, por ello la mayoría siente necesidad de mantener relaciones sexuales luego de una pelea.

Además, el texto asegura que tras tener intimidad la amenaza desaparece y las parejas se sienten más unidas, por lo que es común que piensen que el sexo soluciona las cosas.

Lo malo: No se puede pasar por alto que “la reacción que se provoca luego de una pelea es de estrés. Esa reacción puede ser tan dañina como el estrés por otras situaciones”, dice la doctora Carmen Valcárcel Mercado, sexóloga.

Si la pareja convierte esta práctica en una común para tener intimidad sexual, “se evita atender las dificultades y diferencias de una forma madura que permita la consolidación de la pareja”. Además, “el abismo en comunicación crece, la confianza se reduce y la pareja entra en una dinámica tóxica donde se requiere una interacción de violencia para lograr tener relaciones sexuales satisfactorias”.

Lo feo: Eventualmente, “se termina hiriendo a uno de los integrantes de la pareja y todo termina en ruptura”, aclara la sexóloga.

Fuente: SDP