Signorini indicó en su libro «Fútbol llamado a la rebelión. La deshumanización del deporte» que durante el término de uno de los entrenamientos se generó una curiosa anécdota.
El ex preparador físico recordó que Mascherano, Tevez y Messi se quedaron para practicar tiros libres. En ese momento la «pulga» acomodó la pelota y disparó al arco deJuan Pablo Carrizo mandando el balón muy desviado por sobre el travesaño.
Luego del fallido tiro libre, Messi se quiso ir a los camarines, cuando fue frenado por Signorini. «Decime una cosa, ¿un jugador como vos se va a ir a duchar con esa porquería? Dejate de hinchar las bolas. Agarrá una pelota y volvé a intentar», fueron las palabras del preparador físico, quien a los pocos segundos fue apoyado por Maradona.
«Leíto, Leíto, vení, papá. Vamos a hacerlo de vuelta (…) Poné la pelota acá y escuchame bien. No le saques tan rápido el pie a la pelota, porque si no ella no sabe lo que vos querés», indicó el pibe de oro, quien al instante lanzó un tiro libre y ubicó la pelota en el ángulo, provocando «los ojos de admiración en Messi».
«Para los que hablan de los celos de Diego, ¿qué celos? Le estaba abriendo el mundo del conocimiento y no le cobró nada. Yo pegué media vuelta y no quise ver más, ya era suficiente. Allí estaba el fútbol argentino», finalizó Signorini.
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