Lo que significa ser una mujer ha cambiado drásticamente a través de los siglos. Cambiaron las siluetas físicas, la definición de qué es la femineidad y los estereotipos de género.
«Lying Still» es un proyecto que examina la identidad femenina, la sexualidad y la condición femenil en evolución constante. Usando naturalezas muertas, retratos, la imaginería de la prensa de los años 50 y 60, imágenes de desastres naturales, escenas macabras, mujeres modelando y posando para la cámara, la fotógrafa Birthe Piontek pretende ilustrar el paisaje psicológico de una mujer. Ser una chica es una experiencia colectiva con matices personales que expone tanto los deseos como los miedos.
«Comenzó todo como un diario visual que me acompañó a través de mi vida diaria, en especial, para expresar y procesar las cosas que me iban sucediendo en ese momento», explica Piontek. Con el tiempo, el proyecto se convirtió en una extensa investigación del yo a través de la fotografía.
Aunque «Lying Still» a veces se centra en los retratos, los bodegones y las instalaciones, involucra una experimentación con las expresiones de la identidad femenina. «Las naturalezas muertas son, al igual que en proyectos anteriores, una extensión de los retratos», dice la artista. «Las imágenes se refieren a nuestros sueños, a algo desconocido, a un paisaje interior que es difícil de detectar y sentir».
Después de haber trabajado cuatro años en retratos —y haber vivido también—, Piontek encontró representaciones en blanco y negro de mujeres y su mundo, y comenzó a incluirlas en su proyecto para explorar «una declaración más amplia acerca de la feminidad y la identidad femenina». Ella describe las imágenes como un rompecabezas, que funcionan juntas para crear esa imagen más grande de la expresión femenina.
Piontek dice: «Trabajé en “Lying Still” durante cinco años, tratando de encontrar mi propio lenguaje y luego encontrar distintas formas de usarlo». Para visitar, el blog personal de Birthe.