Estaba claro. Arturo Vidal pudo quedarse en Alemania y no viajar para integrarse a los trabajos de la selección nacional con miras al amistoso del sábado frente a Paraguay. Pero llegó a Chile, conversó con el cuerpo técnico y argumentó el estado de salud de su hijo Alonso para retornar a Europa y no jugar el encuentro.
Hasta ahí todo bien. Pero el volante del Bayern Münich tenía boleto de retorno para el día miércoles y anoche, en su estadía en Santiago salió con un grupo de amigos a un local en el Barrio Brasil.
Motivo para que la prensa amarilla saliera nuevamente a desbordar su moralismo, el mismo que crucificó al futbolista tras su desafortunada salida de Juan Pinto Durán, donde chocó su Ferrari y provocó un grave accidente.
El aviso oportunista en redes sociales hizo que un equipo del programa de farándula SQP volviera a mezclar farándula con deporte y partió hacia el pub Baires del citado barrio capitalino para buscar a Vidal y mostrarlo ante las cámaras, situación insólita pues el futbolista ya estaba liberado de la concentración y no se encontraba bajo régimen de disciplina. Es más, una publicación de El Gráfico Chile asegura que fuentes al interior del búnker de Sampaoli aseguran que el ex Juventus fue separado del plantel por llegar en «malas condiciones» al primer día de citación.
Nuevamente, los medios escritos y televisivos de hoy anuncian un nuevo escarmiento público en contra del mediocampista. Sin duda, una señal de que pese al triunfo en la Copa América, algunos insisten en centrar la atención en lo «extradeportivo»…