¿Todos los días son exactamente iguales? ¿No encuentras nada excitante ni en tu trabajo ni en tu casa ni en tus comidas ni en tu relación? Pues, es hora de modificarlo.
1 – Escriban una lista de aventuras
Estar muy acostumbrado a tu pareja y darse uno al otro por sentado – es decir, no esforzarse en lo más mínimo para avivar la relación – es un estado mortal. Pueden cambiarlo a partir de, entre otras cosas, una lista de cosas locas y aventureras que siempre tuvieron ganas de hacer pero que nunca se animaron.
Quiebren la rutina de todos los días e imagínense un plan que vaya mucho más allá de una película en el cine.
2 – Creen una segunda lista con cosas que siempre quisieron hacer
Debe haber un millón de salidas planeadas entre los dos pero que nunca se concretaron. Además de toda la cuestión de la aventura mencionada más arriba, a través de los años deben haber acumulado un montón de planes que se mencionaron una y otra vez, pero que las circunstancias y la rutina les impidieron llevar a cabo.
Recuerden cuáles eran y tomen nota. Pueden pensar en lugares a los que siempre quisieron viajar, paseos que siempre quisieron hacer, paisajes que toda la vida quisieron ver. Si pueden disfrutar de estas cosas juntos, entonces su pasión crecerá.
3 – Organicen su tiempo
No dejen pasar otro fin de semana sin, al menos, hacer una de todas las cosas que anotaron en las listas. Planeen de la misma forma en la cual dejan tiempo y espacio para los viajes de trabajo o las obligaciones. Prioricen su relación, el amor y la aventura, y no lo posterguen por nada que no sea una emergencia.
También pueden ser cosas sencillas, como una mini-cita o una cena romántica. Usen su imaginación y sorpréndase entre ustedes.
4 – Aprendan a reír juntos nuevamente
¿Se acuerdan al principio cuando no paraban de reírse a carcajadas? ¿Cuando todo les causaba gracia? Aún puede volver a ser así. El tiempo genera mayor conocimiento en las preferencias del otro y, si llevan juntos un período considerable, probablemente ambos sepan con exactitud qué es lo que funciona como cosquillas entre ustedes.
5 – Cuéntense sus sueños eróticos
El sexo es un elemento crucial de una relación saludable. Y muchas veces es el primer lugar donde la pasión se empieza a dormir y es reemplazada por la rutina y el aburrimiento. Eventualmente, el estrés externo a la pareja puede terminar por matar el único resto de intimidad.
No dejen que eso suceda. No dejen que esta parte vital de su relación tenga una muerte lenta.
El sexo no es nada más que un juego para ser jugado. Aprendan a jugarlo nuevamente (seguro fantasearon entre ustedes las primeras veces que intimaron). Diviértanse. Cuéntense cuáles son sus sueños eróticos y traten de llevarlos a cabo. Vayan de paseo a un sex-shop. Y, sobre todo, no se lo tomen muy en serio.