Poca autocrítica en el cónclave de la Concertación

Con la presencia de los cuatro ex Presidentes, el conglomerado se reunió este lunes  12 en el estadio Luis Barros Borgoño, de San Miguel, para diseñar una propuesta de reconstrucción tras el terremoto.

La reunión comenzó a las 10 de la mañana, con la intervención de Juan Carlos Latorre, presidente de la Democracia Cristiana (DC), quien recalcó la obligación que tienen como oposición de “fiscalizar el proceso de reconstrucción”, ante el “nulo conocimiento que se tiene de los planes del nuevo Gobierno”.

Asimismo, informó de las ocho comisiones en las que se trabajará la propuesta: Comisión de Emergencia, coordinada por Renán Fuentealba; de municipios, organizaciones ciudadanas y deudas de los afectados, a cargo de Carlos Montes; Vivienda, planificación y regionalización, coordinada por Patricio Hales; Educación, a cargo de Guillermo Vásquez; Salud, coordinada por José Roa; Infraestructura, energía y servicios básicos, Santiago González; Empleo, Fomento Productivo y Pesca, Andrés Palma; y la Comisión de Financiamiento y su fiscalización, coordinada por Álvaro García.

La ausencia femenina en la coordinación de las comisiones, provocó el abucheo de las mujeres presentes en la cita.

Pasado el mediodía –y en el orden en que gobernaron- intervinieron los cuatro ex presidentes de la República.

A pesar de que el tema central fue la reconstrucción, todos los ex mandatarios hicieron referencias a los logros y deudas de sus gobiernos, y proyectaron los actuales desafíos que tiene el conglomerado de centro izquierda como actual oposición.

Patricio Aylwin se declaró “orgulloso” de lo logrado estos 20 años en ámbitos como el educacional, cultural y de protección social, así como de la conquista de una “democracia sólida basada en el respeto a las diferencias y la no confrontación”.

Entre los asistentes, la actual vicepresidenta de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) y ex diputada, María Rozas (DC), concordó con el ex presidente Aylwin, “en el sentido de la perspectiva histórica de sus palabras”. En conversación con El Ciudadano, señaló que “es evidente que faltan muchas cosas para considerar sólida nuestra democracia; sin embargo, si comparamos las libertades que hoy tenemos con las que existían al fin de la dictadura, éstas son incomparablemente mayores. Antes no existía ni la libertad de pensar”, comentó.

Las palabras del ex presidente y actual senador, Eduardo Frei Ruiz-Tagle, se dirigieron, principalmente, a criticar al nuevo Gobierno, “que tiene la concentración del poder político, económico y mediático, con el que es muy difícil luchar, y que representa una involución del proceso democratizador conseguido los últimos 20 años”, señaló.

Ricardo Lagos Escobar recalcó la idea de que la reconstrucción no puede ser a costa de eliminar los beneficios a los más pobres. Asimismo, acorde con su nuevo rol internacional, indicó que se “presenta una oportunidad para diseñar viviendas sustentables energéticamente, aunque a algunas empresas no les convenga”. Respecto al nuevo papel opositor agregó que es “urgente que el conglomerado se abra e ingresen nuevas ideas”.

Respecto a esto, Sebastián Bowen, ex coordinador de la campaña concertacionista en la elección pasada, señaló que “actualmente hay un proceso de recambio generacional que dará sus frutos muy pronto”.

Sin embargo, para Rozas, “el recambio no tiene que ver con un asunto de edad, sino con recuperar los valores que dieron inicio a la Concertación”.

La última en hablar fue la ex presidenta Bachelet, quien puntualizó los distintos elementos acordes a la “mística concertacionista” que deben ser considerados para la reconstrucción. “Lo esencial es que nuestra manera de ver el mundo no quede fuera de este proceso”, señaló.

En las intervenciones se evitaron autocríticas profundas a la labor del conglomerado, manteniéndose en todo momento el eje de la reunión en el tema de la reconstrucción y las críticas al nuevo Gobierno. “Este no es el momento –señaló Frei-, ya que hoy es urgente la ayuda a los ciudadanos afectados y no queremos que se nos pase gato por liebre”.

Por Cristóbal Cornejo

El Ciudadano