La Oficina de la ONU para la coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) denunció el plan del Gobierno israelí que busca demoler más de 11.000 propiedades palestinas en Cisjordania, dentro del área C del territorio ocupado.
Para ese organismo internacional, la demolición de los inmuebles demuestran la vulnerabilidad en las cuales viven miles de familias palestinas en el territorio ocupado de Cisjordania y la posibilidad de que algunas se encuentren en riesgo inminente de un desplazamiento forzoso.
Más del 70% de las órdenes de derrumbe o demolición afectan a inmuebles situados en el área de parcelas palestinas privadas. El documento de la OCHA, titulado «Bajo Amenaza», resalta cómo Israel, entre 1988 y 2014, ordenó más de 13.000 demoliciones en el área C, de las cuales dos mil 802 ya fueron ejecutadas.
La oficina señala que el otorgamiento de permisos para la construcción de asentamientos judíos por parte de las autoridades sionistas es 13 veces superior a la dadas a los ciudadanos palestinos en su propio territorio.
Sólo el 1% del área C de la Cisjordania ocupada ha sido destinado para construcciones de palestinos, quienes necesitan de permisos específicos del Ejecutivo israelí para iniciar la edificación de casas o asentamientos.
Datos oficiales de la OCHA muestran cómo entre 2010 y 2014 únicamente el 1,5% de los permisos de construcción solicitados por palestinos fue aprobado por las autoridades sionistas.
La Oficina de la ONU sostiene que bajo esta situación de contaste agresión y presión por el Estado israelí se impide el desarrollo adecuado de viviendas así como de los medios de vida para los palestinos del área C, la cual representa el 60% de la Cisjordania ocupada, con consecuencias significativas para todos los habitantes de la región.
Fuente: TeleSUR