El Gobierno ha anunciado hoy que Chile otorgará refugio a las familias sirias que huyen del conflicto que acecha su país hace más de cuatro años.
A través de un comunicado, el Ministerio de Relaciones Exteriores aseguró que además “la Cancillería está adoptando todas las medidas para facilitar y acelerar la tramitación de visas a los ciudadanos sirios que lo han solicitado” y indicó que “entre 2014 y 2015, se han otorgado 277 visas de turismo o residencia a ciudadanos de ese país”.
«Es una tragedia para la Humanidad», aseguró la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, ayer.
Por su parte, el Ministro de Relaciones Exteriores, Heraldo Muñoz, aseguró que Chile tiene experiencia en esta materia porque anteriormente “ya se ha hecho con palestinos y sirios” y explicó que aunque “el número será definido en la brevedad”, podría tratarse de entre 100 y 150 familias.
En respuesta a la decisión del Gobierno, el presidente de la Sociedad de Beneficiencia de la Juventud Homsiense Siria, Hernán Maluk, ha afirmado a este periódico que “han recibido con mucha satisfacción la noticia tanto de agilizar los trámites para los visados como del inicio del programa de acogida”.
La propuesta de la Presidenta se suma al anuncio del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, quien aseguró ayer que su país dará refugio a unos 20,000 sirios.
El contexto de emergencia humanitaria ha provocado que cada vez más países latinoamericanos se involucren en la crisis que atraviesa el pueblo sirio. La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, afirmó que, a pesar de las dificultades económicas y de la crisis política, su país tiene los «brazos abiertos» para acoger a los refugiados, principalmente de Siria.
Asimismo, otros países latinoamericanos, como Argentina y Uruguay, han desarrollado programas para recibir a refugiados sirios desde hace varios años y se han mostrado dispuestos a seguir con esta política.
Sin embargo, en el otro hemisferio, todavía no ha terminado el regateo para definir las cuotas de distribución de los refugiados en cada país. Aunque la Comisión Juncker definió las cifras según el peso económico, población, tasa de desempleo y número de inmigrantes recibidos por país antes de 2015, las cifras no han sido todavía confirmadas por algunos de los países.
Alemania, Francia, Gran Bretaña y España son los cuatro países que acogerán a la mayoría de los 160.000 migrantes que obtendrán este año derecho de asilo en Europa.
La distribución será de 31.400 en Alemania, 24.000 Francia, 20.000 Gran Bretaña, 14.900 en España. La decisión ha forzado a algunos gobiernos, como el de David Cameron, en Gran Bretaña, o el de Mariano Rajoy, en España, a abandonar su intransigencia frente al número de personas dispuestas a acoger. Aún así, el Gobierno Español aún no ha confirmado la cifra.
República Checa –a quien le adjudicaron 4.800 refugiados–, Eslovaquia –con 1.500– y Polonia –que tendría 9.200– consideraron «inaceptables» las cuotas atribuidas por Bruselas. Polonia, por su lado, se mantiene firme de recibir a solo 2.000 y a condición de que sean cristianos, al igual que han sostenido las autoridades eslovacas.
Italia y Grecia, donde permanece la mayor parte de los migrantes que llegaron a Europa este verano, fueron dispensados de cuotas, al igual que Hungría, que hasta el momento parece haber sido exenta de toda obligación.
La negociación de cifras que han protagonizado los gobiernos europeos durante las últimas semanas ha sido motivo de crítica por parte de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), quién ha denunciado a través de un vídeo el cinismo del debate para ofrecer refugio, “más propio de una subasta que de unas instituciones de las cuales dependen vidas humanas”.
Siria, con una población de 22 millones, tiene 7.6 millones de desplazados internos y más de cuatro millones de refugiados.