La Cámara Federal de Casación Penal ratificó hace pocos minutos las penas dictadas en 2013. Las penas se mantienen en 15 años de prisión a José Pedraza, ex titular de la Unión Ferroviaria, y también a Juan Carlos “Gallego” Fernández, por considerarlos partícipes necesarios del homicidio del militante del Partido Obrero, Mariano Ferreyra, quien fuera asesinado mientras reclamaba por mejoras en las condiciones laborales y el fin de la terciarización.
Junto a las ratificaciones de Pedraza y Fernández, también se mantuvieron las penas de Cristian Favale y Gabriel Sánchez, quienes habían recibido condenas de 18 años de prisión por realizar los disparos que terminaron en el asesinato registrado durante una protesta de ferroviarios tercerizados en octubre del año 2010.
Ferreyra fue asesinado de dos disparos durante la tarde del 20 de octubre de 2010 en el barrio porteño de Barracas, cuando junto a empleados del ferrocarril Roca realizaban una movilización para mejoras de condiciones laborales, fueron atacados por una patota ferroviaria que respondía a Pedraza, según pudo confirmar la justicia.
Cabe recordar, además, que Pedraza se encuentra preso en la cárcel federal de Ezeiza y había presentado hace pocos días un pedido para cumplir la condena con el beneficio de la prisión domiciliaria, el cual fue rechazado. La fiscal general ante la Cámara de Casación, Gabriela Baigún, advirtió en su momento que “no existen motivos de salud o razones humanitarias que justifiquen la concesión del beneficio del arresto domiciliario”
Así, en estas horas se supo que el sindicalista ex líder de los ferroviarios deberá seguir cumpliendo su condena en prisión y sin disminución del plazo. El fallo fue dictado por los camaristas Juan Carlos Gemignani, Liliana Catucci y Mariano Borinsky. Además, seis oficiales de la Policía Federal también fueron condenados por haber liberado la zona y no actuar ante el ataque de la patota a los trabajadores, desnudando la convivencia policial con el actuar mafioso de algunos gremios y sus representantes.
Ferreyra era un militante del Partido Obrero, que a los 23 años fue asesinado por disparos en el pecho ejecutados por la fuerza de choque que respondía a Pedraza y a la Unión Ferroviaria. Según la fiscalía, se disparó a matar y hubo una clara intención de cometer el crimen, avalando la calificación homicidio agravado por premeditación, crimen que cuenta con penas de prisión perpetua, las cuales finalmente no prosperaron.