Este es un truco ideal para cuando los zapatos de quedan pequeños. Funciona muy bien si los zapatos son de piel natural porque esta piel no vuelve a la posición original tal como lo hacen las pieles sintéticas.
El primer paso consiste en llenar parcialmente dos bolsitas de plástico.
A continuación las introducimos dentro de los zapatos (en la parte donde queramos aumentar la talla).
Después metemos los zapatos en el congelador. Recuerda que el hielo se dilata y crea presión sobre la piel. Esto hace que aumenten de talla. Debes dejarlos unos 20 minutos para que aumenten una talla aunque la mejor manera es ir probando durante periodos de unos 10 minutos hasta que tengas la medida deseada.
A continuación los sacamos del congelador y quitamos el hielo.
Luego las secamos con un paño.
Y ahora es el momento de probarlas!
Aquí te dejo el vídeo completo en inglés for si te han quedado dudas.