Se enfrenta esta semana la discusión parlamentaria de la Reforma Laboral. El gobierno haciendo uso de sus últimas 48 hrs. para hacer sus indicaciones la ingresó el viernes al Senado, de manera que habrán cambios a lo ya aprobado en la Cámara de Diputados.
Lo peor que puede pasar para la Reforma Laboral, ha dicho la presidente de la CUT, Bárbara Figueroa, es que ahora vaya a parar a una Comisión Mixta del Parlamento, pero más grave que eso son modificaciones al reglamento que van en perjuicio de los trabajadores y de recomendaciones de órganos internacionales como la Organización Internacional del Trabajo (OIT), quien en repetidas ocasione le ha hecho ver al Estado de Chile, que está incumpliendo.
El principal cambio hecho por el gobierno, es el bautizado como «Garantía al trabajo», el que perimitiría al empleador organizar a los no sindicalizados para que sigan trabajando. Una especie de disfraz para aquello con lo que se busca terminar: el reemplazo en Huelga.
Las presiones del empresariado están en su punto álgido. Tienen el apoyo de los parlamentarios de la derecha y parte de parlamentarios de la ex Concertación, hoy Nueva Mayoría, que llevó a la decepción al dirigente sindical Cristián Cuevas, quien éticamente con su renuncia al Partido Comunista ha dado un paso al lado, con los trabajadores, sindicatos y federaciones. En especial ha dicho para su trabajo en Confederación de Trabajadores del Cobre (CTC).
La Reforma Laboral, que tiene avances para los trabajadores del país, es deficitaria. Y para lo incompleta que es, hoy va quedando peor. Temas como las diferencias salariales en el país que pueden ir del orden de 1 a 146 veces, no son corregidas. De este modo y como ejemplo, un gerente de Cencosud, podrá ganar el sueldo mínimo multiplicado hasta por 100 veces y más, mientras un trabajador el sueldo base. Se podría decir que esta es una reforma: Rastrera.
Cabe destacar además que Chile es uno país con un índice de negociación colectiva que sólo alcanza al 7 % de los trabajadores del país, mientras en países como Uruguay o Bélgica, los salarios negociados de manera colectiva están por sobre el 80% de la población trabajadora.
Síntesis de las observaciones de la OIT
En el ámbito de la libertad sindical, la OIT ha hecho un número importante de observaciones al Estado de Chile desde que éste ratificó los instrumentos respectivos en el año 1999. El Estado no ha adoptado todos los estándares señalados por el organismo, haciendo que los llamados de atención sean recurrentes sobre los mismos temas.
En materia de libertad sindical, los principales problemas de la legislación chilena serían:
1. Eliminar la incompatibilidad constitucional entre cargos directivos sindicales y cargos en partidos políticos.
2. Reducir el ámbito de aplicación de la prohibición para ser dirigente sindical del sector público a todo condenado por cualquier pena aflictiva.
3. Modificar la exigencia de ministros de fe en diversos actos propios de la vida sindical.
4. Eliminar la prohibición de formar sindicatos que recae sobre los funcionarios del poder judicial.
Respecto de la negociación colectiva, el CEARC ha hecho diversos llamados para que se amplíe el alcance de este derecho en el país. Particularmente, ha señalado la necesidad de:
5. Ampliar el derecho la negociación colectiva a todos los trabajadores, incluyendo los de empresas vinculadas al Estado, los aprendices, los trabajadores por obra y de temporada.
6. La supresión de los grupos negociadores paralelos en los casos en que existe sindicato.
7. Derogación del artículo 320 CT que ordena al empleador comunicar a todos los trabajadores la presentación de un proyecto de contrato colectivo para que puedan adherir a éste o presentar proyectos alternativos.
8. Sujetar la extensión de los beneficios acordados en un instrumento colectivo a trabajadores no sindicalizados, sólo con el consentimiento de la organización sindical respectiva.
En materia de huelga, la OIT ha señalado en reiteradas ocasiones que el Estado de Chile, debe:
9. Legalizar la huelga política.
10. Legalizar la huelga solidaria.
11. Legalizar la huelga nacional.
12. Legalizar la huelga interempresa.
13. Reducir los quórum para acordar la huelga.
14. Eliminar la aceptación tácita de la última propuesta del empleador cuando el quórum de huelga no se alcanza y cuando no se hace efectiva la huelga.
15. Eliminar el plazo para hacer efectiva la huelga.
16. Eliminar el mecanismo de censura a la comisión negociadora (379 CT).
17. Eliminar el mecanismo de reemplazo de trabajadores en huelga, aun mediando bono de reemplazo.
18. Ajustar el artículo 384 CT al concepto de “servicios esenciales” en sentido estricto que utiliza la OIT.
19. Eliminar los castigos penales a los funcionarios que ejerzan su derecho a huelga.
20. Modificar la Ley de Seguridad del Estado en la medida en que permita penar la huelga de los trabajadores del transporte.
21. Eliminar las restricciones que afectan a los trabajadores agrícolas para negociar colectivamente y declarar la huelga.
22. Limitar los casos en que la reanudación de faenas decretada por autoridad sea aplicable (crisis nacional aguda o afectación de la vida, salud o seguridad de las personas).
23. Establecer que la reanudación de faenas decretadas por autoridad sólo puede dictarse por el juez.
24. Reducir las atribuciones de control de la Dirección del Trabajo sobre la actividad financiera de los sindicatos.
En materia de igualdad y no discriminación, la OIT se ha manifestado expresamente por:
25. La ampliación del alcance de la norma que obliga a la igualdad salarial, en el sentido de incluir trabajos distintos pero de igual valor.