El ministerio de Relaciones Exteriores de Israel, dirigido por el también primer ministro Benjamín Netanyahu, pidió a los embajadores europeos acreditados en esa nación abstenerse de ayudar financieramente a las Organizaciones no Gubernamentales (ONGs) que buscan resolver el conflicto con Palestina.
Ante la solicitud del primer ministro israelí, diversos ejecutivos y partidos políticos manifestaron en rechazo y advirtieron que desde esa nación se iniciaron trámites parlamentarios para endurecer las condiciones en las trabajan las ONGs.
Entre estas medidas figuran dos proyectos de ley propuestos por el partido político la Casa Judía el pasado mes de junio ante la Kneset (Parlemento), los cuales se preven sean aprobados pues el Gobierno de esa nación y que cuentan con el apoyo de la mayoría en el órgano legislador.
Se trata de la ley de “Obligación de informar del apoyo de una entidad política extranjera” y el proyecto “Agentes extranjeros”, los cuales limitarán la financiación de estos organismos hacia las causas que busquen denunciar la ocupación israelí de Palestina.
La Alianza por la Sociedad Civil Global (Civicus) denunció que el Gobierno de Tel Aviv “quiere silencia y deslegitimar” a las organizaciones independientes de la sociedad civil en ese país, a través de los dos proyectos que “pretenden limitar el acceso vital a la financiación internacional” y calificar como “agente extranjero” a cualquier ONG que reciba más de 50 mil dólares anuales de Estados y organizaciones foráneas; más del 50 por ciento de sus presupuestos.
Mientras tanto, esta domingo fuerzas de seguridad Israel reprimieron con granadas aturdidoras a un grupo de palestinos, tras irrumpir en la Explanada de las Mezquitas en Jerusalén Este cuando protagonizaban un rezo en Al Aqsa. Medios locales informaron que los policías entraron el sitio musulmán, uno de los lugares más sagrados de este tipo y utilizaron granadas contra los congregados.
Amin Abu Ghazaleh, responsable de ambulancias de la Media Luna Roja, organismo equivalente a la Cruz Roja, denunció que las autoridades de Israel impidieron la entrada al lugar del personal sanitario y más de una hora y media.
Además, en vísperas de la celebración del año nuevo judía esta noche, Israel ha reforzado la presencia policial en Jerusalén y limitará el acceso a la Franja de Gaza hasta el próximo martes.
Al respecto, el presidente de Palestina, Mahmud Abás, repudió la dureza con la que Policía israelí irrumpió en la mezquita. El mandatario, por medio del portavoz presidencial, Nabil Abu Rudaina, denunció el “asalto” contra la “mezquita y los fieles” que se encontraban congregados en su interior y aseguró que los lugares santos musulmanes y cristianos son una “línea roja que no debe ser traspasada”.
Telesur