Los ministros europeos de Interior deciden este lunes si dan su respaldo político al reparto de 120.000 refugiados llegados a Hungría, Grecia e Italia, una medida que propuso la Comisión Europea (CE) el pasado miércoles y que se suma a los 40.000 demandantes que ya pidió reubicar en mayo.
Los Veintiocho aprobarán formalmente en su reunión extraordinaria su compromiso del pasado julio para distribuir entre países a 32.256 demandantes de asilo, y reiterarán su voluntad de revisar esa cifra en diciembre con vistas a alcanzar el total de 40.000 personas solicitado por Bruselas.
Sobre la reubicación de otros 120.000 refugiados no se espera que los países acuerden el reparto por países hasta su reunión del próximo 8 de octubre, aunque tampoco se descarta que algunos ministros anticipen los compromisos que están dispuestos a asumir.
España ha adelantado que está dispuesta a acoger a las 14.931 personas que le corresponden de ese total, según el reparto de Bruselas, así como a otras 2.749 personas que ya dijo que recibiría en julio.
Sin embargo, la cifra de 2.749 suscita confusión porque engloba en realidad dos propuestas distintas: una para 1.300 demandantes de asilo de los 40.000 llegados a territorio comunitario y otra para 1.449 refugiados de un cupo de 20.000 que se encuentran en terceros países de fuera de la UE.
El Ejecutivo comunitario había pedido a España que aceptase a 4.288 personas de los 40.000 que se encuentran dentro de las fronteras de la UE, por lo su oferta de acoger a 1.300 representa menos de un tercio de las expectativas.
«Vamos a ayudar a contribuir a llegar a los 40.000, pero no sé cómo, ni cuantos más de los que faltan vamos a acoger nosotros», apuntaron fuentes diplomáticas españolas.
Estas mismas fuentes dijeron que España está dispuesta a aceptar los criterios que ha usado Bruselas para el reparto, pese a considerar que el nivel de paro del país no se ha tenido suficientemente en cuenta.