La medida de protesta se da en la localidad de Malvinas Argentinas, provincia de Córdoba. El próximo sábado 19 de septiembre se celebrará un nuevo aniversario del acampe popular realizado por la agrupación “Malvinas lucha por la vida” que impidió la instalación de una planta de procesamiento de semillas con agrotóxicos. Conocé más de este histórico caso a continuación.
El primer “Primavera sin Monsanto” se hizo 19 de septiembre de 2013, cuando se empezaba a construír la planta de Monsanto en Malvinas Argentinas y, una vez concluido, se bloqueó el ingreso a esa obra con un acampe de gente que iba rotando y que llegó a bloquear también entradas alternativas.
La instalación de Monsanto estaba planeada para ser instalada en un predio ubicado a 600 metros de la localidad cordobesa, sobre ruta 19, pero la planta de acondicionamiento de maíz vio paralizada su construcción por la acción del movimiento popular. Esta acción, además puso en evidencia la inexistencia de un estudio de impacto ambiental acorde a la legislación vigente y la impunidad con la que la multinacional intentaba manejarse.
“MONSANTO es una empresa ícono del capitalismo salvaje, sangriento y asesino. Se dedica principalmente a vender veneno y producir semillas trangénicas para el monocultivo, con un oscuro historial: la fabricación de armas de destrucción masiva (bombas atómicas), productor del Agente Naranja (químico roseado por EEUU a los vietnamitas), productor del PCB (aceite altanamente cancerígeno usado en transformadores), Monopolio absoluto (patentamiento de semillas), Explotación y extorsión de pequeños productores, Cómplice y gestor de Golpes de Estado, multiples juicios en el Mundo por casos de Corrupción y por atentar contra el ambiente y la salud de la población… y lamentablemente la lista negra continua.”, señalan desde el movimiento.
Un año y medio después, según explicó Medardo Ávila, coordinador de Médicos de Pueblos Fumigados (una de las organizaciones que apoyan el festival organizado por la asamblea “Malvinas lucha por la vida”), desde el gobierno provincial reconocieron que el estudio ambiental estaba mal hecho, generando que el plan fuera rechazado y así se le revocó la autorización para construir la planta
Actualmente, el acampe que resistió tres procesos de represión, dos con Infantería y uno con una patota de Monsanto, de acuerdo a sus propias declaraciones, prosigue a la vera de la ruta simbólicamente porque la multinacional “dice que va a volver y reclama apoyo del gobierno provincial”. “La semana pasada Monsanto empezó a reactivar el proyecto, a pedirle apoyo al gobierno provincial para contrarrestar la resistencia de los ambientalistas y el gobierno de De la Sota salió a pedirle disculpas a la empresa”, afirmó Ávila para el sitio Telam.
“El próximo 19 de septiembre del corriente año a las 10 hs. invitamos a reforzar la lucha y a ser parte del #3°Festival Latinoamericano más importante en la historia de la ciudad de Malvinas Argentinas, porque Monsanto quiere invadir nuestra tierra y la comida.”, convocan desde la organización.
Por último, la asociación Madres de Ituzaingó, quienes señalan los efectos que el uso de tóxicos y plaguicidas tienen en los niños y habitantes de los pueblos del interior, denunciaron que su fundadora y líder recibió amenazas y golpes para que el festival no se realice. Cabe recordar que Madres de Ituzaingó es la organización cordobesa querellante del único juicio a nivel nacional que condenó a un productor agropecuario y a un fumigador por contaminar a una población y es ganadora del premio ambiental internacional Goldman.