Además de los crímenes contra lesa humanidad, la última Dictadura Militar Argentina generó desastres económicos —venta de patrimonio nacional y endeudamiento, por ejemplo—, que definió, a su vez, un modelo social de hondas caladuras. Esta propuesta material, se acompañó de un intento de vaciamiento cultural sistematizado. Dentro de este programa, se encuentran, por caso, la quema de libros, la clausura de editoriales e instituciones educativas, la eliminación de archivos, la censura, la destitución de profesionales y docentes, las listas negras de títulos y autores.
Con respecto a estas últimas, no existió un listado único, sino que, por el contrario, hubo múltiples listados. La censura operó de forma directa, con nombres de libros que se prohibían de manera expresa por medio de Decretos o circulares del Ministerio de Educación, y cuya prohibición era de público conocimiento.
Prohíbese en todo el territorio de la Nación la distribución, venta y circulación del libro y secuéstrense los ejemplares correspondientes.
Apenas una oración de las tantas que aparecen en los decretos que dan cuenta de diferentes publicaciones que fueron censuradas.
En otros casos, los líderes del Proceso de Reorganización Nacional actuaron mediante «listas grises» o libros alcanzados por una censura indirecta, ya que, a pesar de no estar prohibidos oficialmente, los docentes y directivos de instituciones educativas y los lectores no los utilizaban, por miedo. Con lo cual, se generaba una autocensura. Esta coacción también alcanzó a los autores y, por eso, a pesar de no estar el libro prohibido oficialmente, por tratarse de un determinado autor, todos sus libros eran retirados de librerías y de bibliotecas. Esta forma de autocensura hizo que muchos autores quemaran parte de sus bibliotecas por considerarlas peligrosas.
Algunos de los títulos que estuvieron prohibidos de modo oficial son los siguientes:
–Para hacer el amor en los parques, de Nicolás Casullo
–Guía de pecadores, de Eduardo Gudiño Kieffer
–Buenas noches, profesor, de Alina Diaconu
–Don Abel Salim, de Jorge Asís
-Gracias por el fuego, de Mario Benedetti
–Tres autores prohibidos, de Jaime Rest
–Persona, de Nira Etchenique
–The Buenos Aires affair, de Manuel Puig
–Territorios, de Pichón Riviere
–Los reos, de Federico Moreyra
–Sólo ángeles, de Enrique Medina
–Memorial de los infiernos, de Julio Ardiles Grey
–Macoco, de Juan Carlos Martín
–El homosexual y su liberación, de George Weinberg
–El frasquito, de Luis Guzmán Rubita y Javier Torre
–Visita francesa y completo, de Eduardo Perrone
–Perros de la noche y El duque, de Entique Medina
–La vida es un tango, de Copi
–La vida entera, de Juan Carlos Martín
–La torre de cubos, de Laura Devetach
–La muerte de la familia, de David Cooper
–La tía Julia y el escribidor, de Mario Vargas liosa
–Las venas abiertas de América Latina, de Eduardo Galeano
–Operación masacre, de Rodolfo Walsh
–El cumpleaños de Juan Ángel, de Mario Benedetti
–Hernández y Fierro, de Raúl Paz
–La revolución peronista, de Héctor Cámpora
–El Marxismo y la historia, de Michele Bertrand
–La alianza de las clases, de Pierre Reym
–América Latina, Nacionalismo, democracia y revolución, de Chertijin
–El fracaso, el desinterés escolar en la escuela primaria, de Uliana Lurcat
–Residencia en la tierra, de Pablo Neruda
–Érase una vez el hombre
–Tradición, conciencia y revuelta de clases, de Edward Thompson
–Sexualidad y autoritarismo, de Kinkelammert
–Humanismo socialista, de Erich Fromm
–América latina, estudios y perspectivas, de autores varios
–Problemas de economía, de Jaime Fusch
–Estudios rurales latinoamericanos, CLACSO
–Conocer Neruda y su obra, de Alberto Couste
–Sin tregua, de Raúl Larra
–La democracia proletaria en la democracia verdadera, de Enver Hoxha
–Psiquiatría y subdesarrollo, autores varios
-A sangre y fuego, Manuel Chávez Nogales
–Sobre la teoría de la planificación socialista, de Zielynsky
–Los partidos políticos, de Robert Michels
–Metodología del preseminario y la investigación científica, de Pablo Troncone
–Propuestas a la Nación, de Amedo Álvarez
–Conocer Mao y su obra, de Joan Senet Josa
–Solidaridad – Vicaría episcopal chilena
–Transformaciones socialistas en la agricultura, Vladimir Stanis
–El Uruguay y la política internacional del Río de la Plata, de Eduardo Haedo
–Proceso a los montoneros, de Di Pauli
–Los derechos constitucionales del trabajador, de Daniel Rudi
–Sociología de la explotación, de González Casanova
–Un elefante ocupa mucho espacio, de Elsa Bornemann
–La educación como práctica de la libertad, de Paulo Freire
–Pedagogía del oprimido, de Paulo Freire
–Teología de la liberación, de Gustavo Gutiérrez
–Yo también fui un espermatozoide, de Dalmiro Sáenz
–Setenta veces siete, de Dalmiro Sáenz
–Alto quien vive, de Dalmiro Sáenz
–Las tumbas, de Enrique Medina
–El campo, de Griselda Gambaro
Son muchas las obras censuradas y es imposible consignarlas a todas aquí. Por lo tanto, queda hecha la invitación para pensar sobre estos títulos y acaso leerlos, ya que varios pudieron volver a los estantes. Sin embargo, que hayan sobrevivido a la quema, no significa necesariamente que hoy sobrevivan al olvido.