Tras la trágica muerte del león Cecil, se abre una ventana de esperanza

Jane Goodall nos revela el único punto positivo de esta tragedia

Tras la trágica muerte del león Cecil, se abre una ventana de esperanza

Autor: Arturo Ledezma

Jane Goodall nos revela el único punto positivo de esta tragedia. 

Todos sufrimos con la muerte del Cecil, el magnífico león del Parque Nacional de Hwange, en Zimbabue. El felino fue asesinado en circunstancias bastante reprochables por el dentista Walter Palmer, estadounidense oriundo de Minnesota, quien se llevó todo el repudio en los medios y en las redes sociales (y de paso, el nuestro). El dentista aseguró que sólo estaba cazando con ayuda de profesionales, aunque cuando tomó consciencia de su error, pidió disculpas públicas: “Lamento profundamente que la práctica de una actividad que amo y que practico responsablemente y de forma legal haya acabado con la muerte de este león”.

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Wikipedia

Cuando ya han pasado algunos meses de esta terrible tragedia que enlutó a buena parte de los ecologistas, Jane Goodall, antropóloga y mensajera de la paz de la Organización de las Naciones Unidas, habla sobre este suceso con su característica calma y pasión.

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World Bank Photo Collection

 

Desde el Instituto Jane Goodall, esta mujer evalúa lo sucedido y se lleva toda nuestra admiración: “Sólo una cosa buena ha salido de todo esto: miles de personas han leído lo sucedido y están en shock. Sus ojos se han abierto al lado oscuro de la naturaleza humana”.Y tienen razón, si algo bueno podemos sacar del dramático final de Cecil, es el impacto mediático que causó y cómo las redes se movilizaron para condenar el cruel comportamiento de Palmer.

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Ninian Reid

Goodall cuenta que Cecil era el león más querido de Zimbabue y que, además, se trata de una especie en peligro, ya que quedan solamente 20 mil leones salvajes en África. Si Palmer no se dio cuenta de ello, peor error cometió al dispararle dentro de un parque nacional, lo cual nos resulta realmente absurdo y fuera de toda regla. Esta mujer dice no tener palabras para expresar su repugnancia: Cecil no murió en el acto, sufrió durante horas antes de que le dieran el tiro de gracia. ¡Su cabeza fue cortada! ¿Y eso aún es llamado un deporte?

Esperamos que el mensaje de esperanza de Jane Goodall sea cierto y que realmente la humanidad haya abierto los ojos ante este ridículo acto de maldad.

Los animales deben estar libres en su medio y no colgados de tristes muros…

vía Batuza


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