Ayer volví a casa alrededor de las 20.30. Vivo en un edificio en Pueyrredón 870 (Balvanera, Ciudad Autónoma de Buenos Aires). Me sorprendió ver, en la puerta, dos camionetas de la policía federal.
Al poco tiempo, me pudo la curiosidad, puesto que se sentía la agitación de la calle desde mi departamento. Bajé, cuando justo se iba una de las camionetas azules y llegaba una roja, de traslado forense. De ahí descendieron dos señores con bolsas negras y una camilla. Evidentemente, algo andaba muy mal.
Al preguntar qué había sucedido, me dijeron «Hubo un accidente en un departamento». Como estaba la policía forense, pregunté si había muerto alguien. Me respondieron que no. Y no quise ser metida, ni quería molestar, así que volví a casa.
Hoy al mediodía, bajo para ir a trabajar y encuentro que estaban filmando para un montón de canales televisivos argentinos: C5N, América, Canal 26, entre otros. ¿Qué pasó?
La policía no revelaba información. La televisión hablaba de un supuesto caso de viuda negra. En la parada del colectivo 132, pude conversar con un vecino que vivía en el edificio del crimen.
Según me contó, y como se pudo saber oficialmente hace poco, la protagonista de esta historia es una prostituta de alrededor de 23 años, colombiana. Entró al departamento de un joven indio de 25 años. Lo mató y luego le robó dinero y algunos objetos de valor.
La señorita, posiblemente en shock, no quiso salir por la puerta. Entonces no tuvo mejor idea que bajar por el balcón, un balcón del, nada más ni nada menos, décimo piso. Colgada, paralizada, empezó a los gritos, en el piso octavo. Entró al 8ºC, y desde adentro, sin poder abrir, pidió socorro. Los vecinos trataron de calmarla y llamaron a la policía. Cuando esta llegó, la única urgencia de la mujer era abrir la puerta.
Como la policía no encontró al propietario del departamento, averiguó la otra historia: la escapista venía del décimo. Tenía consigo el celular de la víctima, una tablet con datos en chino y 4750 pesos en una bota. «Homicidio y robo» es la carátula del expediente hasta el momento. Se esperan los resultados de la autopsia realizada a Singh Kuldeep, el joven indio de recién cumplidos 25 años.