Desde que Cristina Fernández de Kirchner asumió la presidencia en el 2011, y tras el fallecimiento de Néstor Kirchner en 2010, todo el campo político se hizo la misma pregunta: ¿quién será el próximo candidato del kirchnerismo ahora que no se puede presentar ningún Kirchner?
El candidato natural era Daniel Scioli, gobernador durante ocho años de la Provincia de Buenos Aires (distrito más grande de Argenina) y ex vicepresidente del propio Néstor. Sin embargo, otros nombres aparecieron en el medio. Amado Bodou, actual vicepresidente, fue uno de los que aparecía con más fuerza, pero las denuncias de corrupción (algunas ciertas, otras puramente mediáticas) llevaron su imagen positiva al subsuelo.
Otro caso fue el de Florencio Randazzo, ministro que por su correcta actuación como Ministro del Interior y de Transporte contaba con cierta aprobación, pero no fue suficiente. Las encuestas no lograban destronar a Scioli y la decisión de Cristina Kirchner de designar a Carlos Zannini como candidato a vicepresidente del gobernador bonaerense terminó de quitarle fuerza a Randazzo y éste terminó declinando su postulación.
Así, Scioli quedó erguido como el candidato del kirchnerismo, no sin embargo despertar sospechas y resquemores dentro del propio movimiento al que pertenece debido a supuestas diferencias ideológicas entre lo que el kirchnerismo representaría y lo que Scioli encarna. Es en este contexto que las declaraciones de Carlotto sacuden el avispero político. ¿Qué dijo?
La titular de Abuelas de Plaza de Mayo, declaró: «Yo creo que Scioli va a seguir el proyecto de Cristina que hemos aplaudido siempre y el de Néstor, porque lo ha prometido y es un hombre fiel, diferente y, bueno, incluso puede ser una transición constructiva para la espera del regreso de Cristina», dejando a Scioli en un papel secundario dentro del kircherismo. Scioli, sin quedarse atrás, salió a responder.
«Yo me focalizo en mi trabajo, tengo un gran cariño y respeto por ella (Estela Carlotto) pero yo estoy concentrado en mi responsabilidad de ser el candidato, en mi agenda (…) y en el futuro Dios dirá.”, afirmó el candidato presidencial del FpV. Luego, agregó: “Si la gente me da esa responsabilidad, yo voy a ejercer en plenitud las facultades del Ejecutivo como lo hice en la provincia. Antes querían instalar que no iba a ser candidato y ahora que no voy a poder gobernar.”, haciendo clara referencia a las sospechas que representaba su figura dentro del kirchnerismo.
Si bien sostener que esto es una pelea sería mentira, si es un cruce importante en lo que respecta al futuro del kirchnerismo, movimiento que posee mayor adhesión en el país. ¿Será Cristina candidata en el 2019 y Scioli transición? ¿O empieza el sciolismo? Claro está, de todas formas, que primero el kirchnerismo deberá garantizarse el triunfo en las próximas elecciones de octubre, algo que a priori no es tan sencillo.
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