El Gobierno de Ucrania aseguró el martes que no está dispuesto a negociar la implementación de los Acuerdos de Minks para el 2016.
«Estoy absolutamente en contra de empezar las negociaciones sobre la continuación de (los Acuerdos) de Minsk», dijo el canciller ucraniano, Pavló Klimkin.
El jefe de la diplomacia ucraniana aseguró que su país debe cumplir a rajatabla los compromisos asumidos y «demostrar que Rusia no cumple los suyos, desde los relativos a la seguridad hasta los humanitarios».
Aseguró que lo más importante es que Ucrania recupere el control sobre la frontera con Rusia.
La postura del canciller reafirma lo dicho por el presidente ucraniano, Petró Poroshenko, quien declaró en días pasados que el proceso de Minsk no puede extenderse al año 2016.
Poroshenko dijo que todo lo estipulado debe implementarse en 2015, tal y como está previsto en los Acuerdos, pese a que los mismos no se han cumplido, según Rusia.
En contexto
En agosto pasado, el secretario del Consejo de Seguridad de Rusia, Nikolái Pátrushev, acusó al Gobierno de Kiev de violar los acuerdos de Minsk, que tienen como objetivo solucionar el conflicto en el este de Ucrania, y de insistir en solventarlo por la vía de la fuerza.
El Gobierno de Rusia ha dicho en varias ocasiones que no está involucrado en el conflicto en Donbás, algo de que Occidente y Kiev no dejan acusarla.
Rusia califica estas acusaciones de inaceptables ya ha declarado reiteradamente que está interesada en que Ucrania supere la crisis política y económica.
El dato
El conflicto ucraniano ha dejado unos 8 mil muertos en un año y medio desde que inició la escalada violenta.
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