La directora de cine porno Erika Lust presenta una guía para mujeres.
BARCELONA.- No hace ni una década que los nombres femeninos en el cine porno han saltado del staff de actores al de la dirección. Las mujeres que se han atrevido a lidiar con ese Miura históricamente masculino son todavía pocas, pero con su perspectiva han conseguido una verdadera revolución, desde la estética cuidada de los filmes a la importancia que dan al argumento.
Erika Lust, uno de los nombres propios de esta todavía escasa lista, dirige su atención al público femenino (para ellas ha realizado tres filmes que le han valido premios nacionales e internacionales y una productora que edita también revistas). Su último trabajo es la guía ‘Porno para mujeres‘, que presenta hoy en Barcelona, editada por Melusina.
Pensado para mujeres, es un trabajo lleno de referencias históricas, de cultura cinematográfica y sugerentes imágenes tratadas con un lenguaje gráfico tan atractivo como contemporáneo. Y es que, según palabras de la directora de origen sueco y afincada en Barcelona, «las mujeres somos visuales».
Licenciada en ciencias políticas y especializada en feminismo, el perfil de Erika se escapa tanto a los productores de porno convencional como a ciertas facciones del feminismo, porque ser mujer, culta, inteligente y sexualmente libre y consciente todavía sigue resultando molesto. De estas y otras cuestiones habla yodona.com con Erika.
* La guía está dirigida a mujeres que les gusta el porno pero que aún no lo saben. No les gusta, ¿porque no lo conocen?, ¿porque no se conocen?
ERIKA LUST: Sobre todo, porque no saben casi nada de porno, la mayor parte o no ha visto nada o sólo un trozo de película, y no le ha gustado pues no tiene nada que ver con ellas. Acostumbra a ser terriblemente malo y centrando en el hombre, la mujer aparece como una herramienta para el placer de él. Por tanto, puede llegar a gustarles si simplemente el género empieza a interesarse por nosotras.
* Dices que te dedicas al cine adulto para mujeres. ¿Por qué el cambio de término?
Cine para adultos le da un matiz más serio, porque porno tiene tantas connotaciones negativas que es difícil verlo como una palabra neutral. Remite a ideas como industria un poco sucia, con algo feo, prohibido y oscuro, mientras que cuando hablamos de cine para adultos suena más serio.
* ¿Cómo decides y por qué dedicarte a esto?
El porno necesita mujeres como yo (risas), pero sobre todo necesita mujeres. En general el cine es un mundo en el que tendría que haber más, tenemos que entrar como en otros ámbitos profesionales, pues cuando eso sucede se nota.
* Pero ¿cómo empezó todo?
Básicamente, me decidí por el porno porque había visto algo y no me gustaba. Así que filmé un corto que se llamaba ‘Ser o no ser una buena chica’. Partí de un clásico, la historia del pizzero que llega a casa tras una llamada e hice mi versión.
* ¿Se puede hablar de porno para mujeres y para hombres? ¿Cuál es la diferencia?
La mujer está representada de una manera terrible, nunca he visto a una en la que me sienta reflejada. Nos presenta como personas de una sola dimensión, ni siquiera nos permite conocer a los personajes. En cambio, cuando vemos cine de otro tipo nos presentan a los personajes y se nos invita a seguirlos en su viaje emocional. Lo mismo sucede en la literatura. Para la mujer, el sexo está conectado con el cerebro, así que necesitamos estímulos cerebrales.
* ¿Qué aporta el porno a la cultura?
Es una cuestión de modelos. A la mujer se la cuestiona siempre, el caso de Simone de Beauvoir y Sartre es un ejemplo: ambos tuvieron amantes y ella, además, decidió no tener hijos y siempre se la cuestionó. Ahora, por primera vez en la historia, tenemos la posibilidad de cambiar esta situación. Las mujeres no hemos tenido derecho a la sexualidad, pues ha estado siempre vinculada a la reproducción y al placer del hombre. Tenemos que reivindicar el derecho al placer, de su control y su conocimiento.
* ¿Y al feminismo?
De alguna manera, siempre han sido compañeros de viaje, pues trabajan con la idea de que la mujer puede ser un ser sexual. El feminismo y el porno pueden funcionar juntos, no son como agua y aceite.
* Hablas del porno como un vehículo para seguir desarrollando la revolución sexual. ¿Todavía queda mucho por hacer?
Puede llegar a ser una herramienta para la mujer en la revolución sexual, pues le puede inspirar mucho en encontrar el placer que está buscando.
* En tu libro comentas que «la información sexual te dará libertad de elección y libertad de hacer». ¿Es ese tu objetivo cuando realizas películas?
Sí, mi objetivo principal es hacer algo con lo que sentir placer y que pueda excitar, pero también mostrar a mujeres en poder de su propio placer. Prefiero ver situaciones realistas, estoy harta de mujeres que entran en casa y se encuentran a su mejor amiga con su marido y les parece estupendo y se unen a la fiesta como si nada; quiero ver a mujeres de verdad, con las que me pueda identificar, que no sean colegialas, enfermeras, secretarias o adolescentes cachondas y sumisas.
* A una neófita en el porno, ¿le recomendarías que empezara por cine convencional o por cine del género realizado por y para mujeres?
Depende de quién. Por eso en mi libro recomiendo películas no sólo porno, sino cintas como ‘El amante’. Una buena manera de empezar es viendo ‘Cinco historias para ellas’.
* Por cierto, este filme tuyo ha recibido varios premios.
Sí, ha sido la cinta porno más vendida en España en los dos últimos años. Además, he recibido muchas llamadas y mails de hombres felicitándome. Y es que ellos están cambiando rápidamente y hay muchos hartos del porno convencional.
* ¿Para cuándo tu próxima película?
Ya la estoy preparando. Se titulará ‘Seis voces femeninas’ y se rodará al principio de la primavera (otoño en el hemisferio sur). Por supuesto, son historias contadas por mujeres que he escrito yo.
Por Charo Mora
Fuente: www.elmundo.es