Es impresionante la cantidad de ciudadanos europeos que hacen de la bicicleta su mejor medio de locomoción y que a la vez la usan como práctica deportiva.
Este ejercicio diario los mantiene ágiles, activos y protegen su corazón de los estragos que ocasiona la vida sedentaria y la obesidad producto de la inactividad física.
Caravanas de niños, jóvenes y adultos mayores, transitan por las calles junto a imponentes coches y buses cuyos conductores respetan a los ciclistas que usan una pista asignada para ellos y para su exclusivo uso.
Nadie teme ser atropellado porque hay conciencia del respeto al prójimo, como norma general y cumplimiento estricto de las leyes del tránsito.
Es tanta la popularidad de la bicicleta que sus usuarios tienen parques especiales de estacionamiento en los lugares de mayor acceso de público, como terminales de buses y estaciones de ferrocarril, donde habitualmente toman cualquier medio de transporte para dirigirse a otras ciudades a pasear o trabajar porque así es en Europa, no todos trabajan en su ciudad, en sus barrios o cerca de sus domicilios.
Al regreso a casa abren sus candados, se suben a sus bicicletas y pedalean felices a sus hogares.
Es hermoso también ver a los enamorados quienes lentamente recorren hermosos parajes llenos de verdor, manejando amigablemente sus bicicletas, vehículo que vuelve a ser el medio más usado en muchos países.
Esto se hace con mucha frecuencia y a cada instante en muchas ciudades europeas porque protegen sus vidas, les permite apreciar la naturaleza y gozan cada minuto del día como si fuera el último de su existencia.
La bicicleta sigue reinando en gloria y majestad en muchas ciudades del mundo y nuestro país no puede quedar al margen de esta revolución ambiental y en la actualidad ya se nota en las calles el uso masivo de las bicicletas porque los usuarios han comprendido que esta actividad hace bien al mantenimiento físico, factor que incide para mejorar nuestra calidad de vida.
Desde la época en que se descubrió la rueda, aproximadamente unos 10.000 años, los hombres empezaron a darle diferentes usos, constituyéndose en un factor importante para el desarrollo de la industria mejorando permanentemente la tecnología logrando incrementar un proceso de mejoramiento constante.
Recién en el siglo VIII la bicicleta empezó a ser considerada como un medio de transporte preferencial y desde entonces su proceso de perfeccionamiento ha sido acelerado por la gran demanda existente y hoy se ha puesto en vitrina como prototipo de un medio saludable para los ciudadanos del mundo como un ente de independencia individual y solución colectiva para ayudar a mejorar el medio ambiente evitando el uso indiscriminado de automóviles u otros medios de locomoción que en la actualidad causan grandes atochamientos y congestión vehicular.
Por Hugo Pérez White