Cuando la primera víctima del calor comenzó a vomitar a los siete minutos, el encuentro entre Tiradentes y Viana se siguió jugando. La ambulancia ya se había llevado al Hospital de Urgencias a la futbolista del cuadro visitante. Eran las 15 horas y habían 42 grados en el Estadio Albertao de Teresina, la ciudad más caliente de la zona nordeste de Brazil.
Mientras el partido continuaba, fueron cayendo otras seis futbolistas. “Humanamente, es imposible jugar acá a las tres de la tarde”, se quejaba Marco André Fonseca, el técnico interino de Viana. “Presentaremos una queja a la Confederación Brasileña de Fútbol. Nuestra arquera no podía respirar, tenía una presión de 18”, comentaba, preocupado, el DT.
La Federación de Fútbol de Piaui ya le había pedido a la CBF hace tres días el cambio de horario para las 19, pero “la Confederación se negó, porque en la última fecha todos los juegos deberían disputarse a la misma hora”. Desde Piaui además, contaron que la entidad respondió que “ninguna de las jugadoras de Tiradentes tuvo problemas con el calor, así que deberían verificar la alimentación de sus jugadoras”. Viana recibió 10 goles, quedó eliminado del torneo y cinco de sus jugadoras continúan internadas por deshidratación.