El Hospital Garrahan resiste el ajuste del Gobierno de la Ciudad

El jefe de gobierno porteño y candidato a presidente por el frente «Cambiemos», Mauricio Macri, expresó durante el día de ayer a la prensa que la Ciudad no le recortó el presupuesto al Garrahan, al mismo tiempo que atribuyó esta controversia a la campaña política en donde «hay que inventar lo que sea», atribuyendo al reclamo del Garrahan una supuesta campaña sucia en su contra.

Por su parte, Oscar Trotta, integrante del directorio del Garrahan declaró que «el presupuesto que el hospital le mandó al gobierno de la Ciudad fue recortado y la Legislatura porteña lo aprobó con ese recorte”. “El gobierno de la Ciudad esta tratando de desviar y volcar la responsabilidad de esta merma de recursos al propio hospital», denunció.

Luego, Trotta aseguró al sitio Télam que la postura del gobierno de la Ciudad «es confusa ya que primero nos dicen que van a aportar de acuerdo a la cantidad de chicos de la Ciudad que atienden, luego que no le debían nada al Hospital y tras ello salen a decir que tenemos que ajustarnos a lo que emitió la Legislatura y que el tema está politizado».

Con respecto a la acusación del actual jefe de gobierno porteño y candidato a presidente de que se trataba de una campaña en su contra, Trotta afirmó que «Macri ve conspiraciones en todas partes».

Consultado por la falta de respuestas por parte del ejecutivo de la Ciudad, el directivo del Garrahan denunció que «hasta ahora lo único que tenemos como respuesta es un comunicado de prensa sin la firma de nadie que garantiza el pago de salarios pero no sabemos de donde van a sacar esos recursos, si esas partidas por salarios son parte del recorte que practicaron».

Trotta destacó, además, que «el recorte presupuestario de 453 millones de pesos además de poner en duda el pago de salarios de acuerdo a los aumentos fijados en las paritarias, nos limita la renovación tecnólogica y el avance en infraestructura que teníamos previsto realizar».

El recorte presupuestario lleva al Garrahan a no poder inaugurar y poner en funcionamiento el nuevo Centro Oncológico Pediátrico, el cual contaba en principio con más camas y más enfermeros y médicos.

La problemática del Garrahan queda así envuelta dentro de las miserias políticas y los intereses electorales de cara a octubre, mientras la salud de los enfermos parece no importarle mucho al gobierno porteño que lo único que intenta es no quedar demasiado ensuciado con miras a las elecciones presidenciales donde Macri intenta entrar al balotaje frente a Daniel Scioli.