Proyectando las posibilidades del teatro de muñecos hacia temas de interés juvenil y familiar, el colectivo artístico Triciclopajarito, desarrolla desde hace varios años una meticulosa propuesta estética en torno a la animación lectora.
Formado por Carolina Portius, Sebastián Ríos, Jorge Miranda, Solange Puga, Jonás Montecinos y Tania Corvalán, Triciclopajarito se destaca como uno de los grupos más experimentados en la labor de difusión y motivación de la lectura, a través de representaciones teatrales, música en vivo, animaciones, talleres, teatro de muñecos, teatro de sombras y de máscaras.
Debutaron en 2003 con las obras de títeres “La muñeca de transistores” y “Don coco sabio”, de Gianni Rodari, y desde entonces han orientado sus esfuerzos en investigar y pulir la construcción y manipulación de muñecos. Así, han dado vida a una serie de obras, entre las se encuentra “El Bosque del Comelibros”, “Marilú y los Atrapalecturas”, “Kiwala y el gran viaje” y “Los cuentos inquietantes de la Banda Mutante”, que los han convertido en “visita frecuente” de bibliotecas, colegios e instituciones públicas y privadas de Santiago y regiones.
Sin embargo, fue la obra “Kiwala y el gran viaje”, estrenada en 2008, la propuesta que consolidó a Triciclopajarito como una compañía de teatro para niños con una estética particular y preciosista.
La obra, ganadora del Fondart 2007, es un complejo montaje que integra teatro de muñecos y de sombras, animaciones y música original. Basada en los cuentos “Kiwala y la luna”, “Kiwala va a la selva” y “Kiwala conoce el mar”, de Ana María Pavez y Constanza Recart, la obra cuenta en 60 minutos las aventuras de una llama del altiplano que debe viajar hasta la selva para encontrar al chamán que le dará una pócima que quite el hechizo que enferma a su pueblo.
Tania Corvalán, profesora de artes plásticas, cuentacuentos y músico, entró a la compañía el 2006, cuando trabajaban un proyecto junto a la editorial Marenostrum. “Para “Kiwala…” –explica- el trabajo con los personajes (es decir, los muñecos) fue súper profundo. El diseño, las referencias visuales, los colores, la cultura andina y chamánica; todo está investigado previamente (…) Para hacer la música también hubo un trabajo de investigación. La idea era lograr un resultado coherente y respetuoso culturalmente”.
Posteriormente, el grupo continuó trabajando en montajes de mediana envergadura (“Mi amigo Dragón” o la serie “Cuentos del Lobo”) y realizando talleres de animación lectora y teatro de sombras, hasta que en 2009 obtienen fondos del Consejo del Libro y la Lectura para “Los cuentos inquietantes de la Banda Mutante”, montaje de cuatro nuevos cuentacuentos basados en literatura infantil y juvenil de autores contemporáneos y con el que han recorrido varias bibliotecas comunitarias de la Región Metropolitana.
“Con el tiempo, uno como profesional desea hacer cosas más complejas (…) Aparte del cambio de formato -ahora son muñecos de mesa- y de la depuración de las técnicas de construcción y manipulación de muñecos, trabajamos con cuentos sobre la muerte, la maldad, la locura (…) Con esto demostramos que el teatro de muñecos no es sólo infantil. En el caso de estos cuentos, más que pura entretención hay harta contemplación y reflexión. Nadie sale muerto de la risa”, señala Tania.
Para quienes deseen conocer el trabajo de este colectivo artístico, los días 1 y 2 de mayo estarán presentando “Los cuentos del Lobo” en el Museo del Títere de Valparaíso y el día 3, “Kiwala y el gran viaje”, en el Cine Arte de Viña del Mar. Posteriormente, el 8 de mayo comienzan con una serie de funciones bilingües impulsadas por el Instituto Chileno Francés.
Más información en colectivo-triciclopajarito.blogspot.com
Por Cristóbal Cornejo
El Ciudadano