28 de abril de 2010: Día Mundial contra el Ruido. Los dos ruidos más molestos para los chilenos son el tráfico (69%) y las obras (55%). Además, el 94% de la población opina que entre los chilenos no hay conciencia sobre la importancia de evitar hacer ruidos molestos.
Al parecer los ruidos molestos en el ambiente ya son parte de nuestra vida cotidiana. Así lo refleja el «Estudio sobre la audición de la población de Chile 2010” realizado por la empresa Gaes, que reveló que el 67% de los chilenos considera que vive en un país ruidoso, siendo los hombres quienes manifiestan esta opinión con más fuerza.
La misma encuesta arrojó que el 25% de los chilenos cree que el ruido afecta su estado de ánimo. Los expertos aseguran que no todos manifestamos la misma molestia frente al ruido ya que esta “está influenciada no sólo por las características del estímulo sonoro; sino también por factores no acústicos como el requerimiento social, psicológico y hasta económico de la población. Varios estudios han determinado que existen grupos más sensibles a los efectos del ruido; destacando el efecto y la molestia que el ruido genera en grupos de alto nivel intelectual”, afirma Luis Ortega, fonoaudiólogo de Gaes.
Aunque parece lógico que todos queramos vivir en ambientes libres de contaminación acústica, en realidad hacemos muy poco para que esto sea posible. Según el mismo estudio, el 94% de la población cree que entre los chilenos no hay conciencia sobre la importancia de evitar hacer ruidos molestos. Esta cifra es preocupante en vista de los efectos nocivos que puede tener el ruido sobre nuestra salud. Luis Ortega señala que estos van desde un aumento de las pulsaciones, estrés, dolor de cabeza o insomnio hasta un mayor riesgo cardiovascular, hipertensión, úlceras o pérdida de audición.
Según los criterios delineados por la OMS, la exposición por más de 8 horas diarias a sonidos superiores a 85 dB es potencialmente peligrosa. Si consideramos que la bocina de un auto puede llegar a los 90 dB y una calle muy congestionada o en reparaciones puede alcanzar los 130 dB, no es extraño que alrededor de 120 millones de personas en el mundo sufran problemas de audición que interfieren en su vida cotidiana.
PREVENIR ES LA CLAVE
Frente a la imposibilidad de acabar con los ruidos ambientales, los expertos insisten en la necesidad de que todas las personas visiten periódicamente al médico otorrinolaringólogo o un centro especializado para realizarse revisiones periódicas de sus oídos, ya que son tan importantes como las odontológicas o las de la vista.
“Buscamos que se tome conciencia de la importancia de hacerse chequeos y generar así una cultura de prevención educando a la población sobre cómo deben cuidar sus oídos”, afirma Luis Ortega, fonoaudiólogo de Gaes.
Dentro de las alternativas que existen en el mercado para prevenir eventuales daños derivados de la exposición al ruido, están los protectores auditivos desarrollados por la empresa Gaes. Estos filtran el sonido que llega al oído sin bloquearlo, entregando protección especializada según el tipo de actividad que la persona desarrolla (construcción, industrias, aviación, motoristas, entre otros). Los protectores auditivos son diseñados a la medida del conducto auditivo y permiten que las personas lleven a cabo sus labores sin estar expuestos a los ruidos nocivos para la salud.
El Ciudadano