Trainspotting es una cinta de 1996, dirigida por Danny Boyle y adaptada de la novela de Irvine Welsh. Fue una película un tanto controversial cuando salió en las salas de cine porque retrataba de manera cruda la situación de jóvenes heroinómanos.
La cinta habla sobre los conflictos entre un grupo de adictos a la heroína que no tienen grandes aspiraciones en la vida. A través de la cinta se puede conocer la vida monótona de la vida de los protagonistas que gira alrededor del consumo de la droga y del grupo de jóvenes de Edimburgo que sólo se preocupan por conseguir más heroína.
“¿Para qué elegir un modelo de vida?”, es la pregunta que el protagonista, Mark Renton, se hace en el filme y sobre la que se desarrolla toda la trama. La vida entonces de Renton debería ser más sencilla, pues carece de un modelo a seguir y de responsabilidades. La película impactó por el acercamiento que tuvo a la realidad y ha sido considerada por algunos críticos como una de las cintas que mejor retratan la problemática de las drogas. Es una película que se ganó el apoyo y reconocimiento también de la audiencia, quien hizo de esta cinta una de culto de los años 90.
Aquí algunos de los datos que vale la pena conocer más sobre una de las películas que mejor retratan la problemática de las drogas.
El nombre de la cinta, Trainspotting, hace referencia al argot escocés que quiere decir buscar una vena para inyectarse la droga.
Para el papel de Begbie primero se consideró a Christopher Eccleston, sin embargo fue interpretado por Robert Carlyle.
Una de las escenas más emblemáticas del filme es cuando Renton sale del escusado. Éste está muy sucio y resulta repugnante, para lograr el efecto deseado y que pareciera materia fecal, se utilizó chocolate.
Antes de llevarse a la pantalla grande, Trainspotting se llevó a los teatros. Ganó el Sunday Times award por la mejor obra de teatro nueva. La obra ha sido montada por diversas compañías en varias partes del mundo. Una de ellas es la producción de Harry Gibson, quien la ha llevado a Europa, Estados Unidos y Canadá.
A pesar de que Ewan Bremner ha interpretado en la obra el papel de Renton, Danny Boyle consideró desde el principio Ewan McGregor, pues estaba convencido de su actuación después de que trabajó con él en Shallow Grave. Entonces, Boyle le ofreció a Bremner el papel de Spud.
Ewan McGregor tuvo que bajar de peso para interpretar a su personaje, por lo que se le prohibió ingerir alcohol o comida chatarra.
Para el papel de Begbie, Robert Carlyle interpretó a un hombre gay que no quería salir del clóset. Esto explica la violencia del personaje que en realidad tenía miedo de ser descubierto. El escritor del libro original, en el que está basado la cinta, confirmó que escribió el papel de Begbie al pensar en un personaje que tenía una sexualidad ambigua, por lo que estuvo contento con la interpretación de Carlyle.
Debido al acento escocés, difícil de comprender, los primeros 20 minutos del filme se tuvieron que volver a grabar para el lanzamiento de la cinta en Estados Unidos.
El filme se terminó de grabar en tan sólo siete semanas y media.
Para que los actores pudieran interpretar mejor al grupo de jóvenes rebeldes, Boyle les pidió que observaran el comportamiento de las actuaciones en The Hustler, A Clockwork Orange y The Exorcist.
Durante la filmación, Ewan McGregor aprendió a cocinar heroína, la diferencia era que utilizaba glucosa. Incluso consideró probar la droga para entender mejor la atracción y la dependencia de su personaje hacia ésta. Sin embargo, optó por no hacerlo.
Para las escenas en las que se observa cómo Ewan McGregor se inyecta, se uso una prótesis, diseñada específicamente para que el brazo pareciera real.
Para la escena en la que Sick Boy y Renton le disparan a un perro, Boyle consideró usar el tema de Misión Imposible, sin embargo el costo de la licencia era demasiado costoso; el triple del presupuesto contemplado para la cinta: 1.5 millones de dólares.
Para la escena de los bebés se utilizaron gemelos, esto evitó que se cansaran por tener que estar en la grabación.