El artista conocido como “Bansky” montó en Inglaterra una atracción temática en donde parodiaba desde una perspectiva ácida el universo edulcorado de Dinseyland. Durante las cinco semanas que “Dismaland” abrió sus puertas recibió más de 150 mil visitantes.
Ahora, en la página oficial de Internet anunciaron que todos los materiales utilizados para la construcción serán enviados a Calais, Francia, una región conflictiva en donde miles de inmigrantes esperan para entrar a Reino Unido.
Fiel al estilo irónico del graffitero (de quien no se conoce ni su verdadero nombre ni su rostro) en la web se lee: “Enviaremos toda la madera y las instalaciones de Dismaland a los campos de refugiados de Calais para construir refugios. No habrá venta de entradas en internet”.
En Dismland las obras expuestas tanto de Bansky como de otros artistas (Damien Hirst, David Shrigley, Escif, Paco Pomet y Jenny Holzer) denunciaban problemáticas sociales actuales y el drama que vive Europa con los inmigrantes no quedó de lado.
Bansky -quien actualmente cotiza sus obras en millones de dólares- es un ícono de la contracultura londinense y del arte callejero como expresión de protesta.