El jefe de la diplomacia estadounidense admitió que sería imposible solucionar el conflicto sirio sin incluir en la vida política a los suníes, pero esto llevará «tiempo». Una dimisión inmediata de Al Assad llevaría a un fracaso y al derrumbe de las instituciones civiles del país.
«Lo que necesitamos es una transición ordenada, manejable, para que no haya miedo ante una venganza, miedo por la vida, un vacío, una implosión», dijo a la CNN. El político admitió también que el enfoque anterior de EE.UU. respecto al cambio de poder no ha funcionado y ahora se produce un cambio de postura.
Kerry calificó de «oportunidad» para EE.UU. la participación de Rusia en el proceso de resolución del conflicto sirio. Al mismo tiempo advirtió sobre los posibles problemas con el entorno suní para Moscú si continúa apoyando al Gobierno alauita de Al Assad. «Eso significa que también podría convertirse en blanco para los yihadistas», explicó.
La Cámara alta del Parlamento de Rusia ha aprobado este miércoles el uso de la Fuerzas Aéreas en Siria.