En el Segundo Encuentro Latinoamericano Progresista (ELAP) más de 60 movimientos y organizaciones políticas respaldaron a los Gobiernos de izquierdas de América Latina, luego de tres días de debate en torno a los desafíos en la región.
Más de 60 organizaciones y movimientos políticos expresaron su apoyo a los Gobiernos latinoamericanos y caribeños en la declaración final del Segundo Encuentro Latinoamericano Progresista (ELAP) celebrado del 28 al 30 de septiembre, en Quito, capital de Ecuador.
Durante la jornada de cierre, fue leída la declaración final de este evento en el que se debatió en torno a los desafíos que enfrentan las gestiones progresistas de la región.
El texto respalda al Gobierno de Ecuador y al presidente Rafael Correa, “frente a cualquier intento desestabilizador que pretenda desde la violencia o la vía antidemocrática la toma de poder”.
Manifestó además su respaldo a los presidentes de Brasil, Dilma Rousseff; Venezuela, Nicolás Maduro; El Salvador, Salvador Sánchez Cerén; y Nicaragua, Daniel Ortega, ante las tentativas de perturbar la estabilidad de sus Gobiernos por medio de guerras económicas o mediáticas.
El presidente Rafael Correa participó en el ELAP, durante el cual ofreció una conferencia en la que insistió que es fundamental cambiar las relaciones de poder para la transformación de la patria. “Nuestra revolución confrontará para que nuestros niños tengan un futuro digno…”, dijo el mandatario.
Por otro lado, las organizaciones celebraron el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos (EE.UU.) y demandaron el cierre de la base de Guantánamo, el fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por la nación norteamericana a la isla desde hace más de 50 años y bajo el cual han nacido y vivido el 77 por ciento de los cubanos.
Asimismo, celebraron el anuncio de la firma del acuerdo de paz entre el Gobierno de Colombia y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP), que podría concretarse en seis meses.
En la declaración final de la ELAP, resaltaron el papel mediador ejercido por la presidencia temporal de Ecuador de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), y de Uruguay de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), “para facilitar el diálogo entre Venezuela y Colombia, y restablecer la confianza, para una frontera de paz propuesta por el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro”.
En cuanto a los próximos comicios presidenciales que se celebrarán en Argentina y Nicaragua, instaron a estrechar lazos con los países de Latinoamérica y el Caribe; a defender la región como zona de paz y a profundizar la participación en favor de los procesos progresistas, especialmente de los jóvenes, mujeres e indígenas.
Asimismo, invitaron a reflexionar sobre la redistribución de la riqueza para alcanzar la equidad y promover la resolución de los afrodescendientes emitida por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Al evento asistieron como conferencistas el vicepresidente ecuatoriano, Jorge Glas, y su homólogo boliviano Álvaro García Linera. También participaron los Cinco héroes de Cuba y Laura Estela de Carlotto, representante de las Abuelas de Plaza de Mayo de Argentina.
En contexto
Movimientos de izquierda latinoamericanos, europeos y africanos se reunieron desde el lunes hasta el miércoles en la ciudad de Quito, capital de Ecuador, para debatir sobre las “Democracias en revolución” y otros temas como la soberanía y justicia social en la región.
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