Aprobación de la Presidenta llega al 25%

Las encuestas que posicionan y exponen en los medios la aprobación de la Presidenta y de su gabinete, sacaron a la luz números un poco más amables en relación a los porcentajes obtenidos durante el último sondeo.

Esta vez, la aprobación de la Mandataria subió un 25% según el cuestionario que proporciona Adimark cada dos meses. El alza se contrasta con los resultados de agosto que marcaron el registro más bajo de la historia con un 24%.

Si bien un punto porcentual no marca la gran diferencia, sí da cuenta que la baja de dos puntos en el 72% de la desaprobación, va de la mano con el olvido hacia los negocios políticos y truchos que llevaba su hijo, Sebastián Dávalos en el Caso Caval y el financiamiento a campañas desde SQM.

Es la primera vez en el año que Michelle Bachelet disfruta un alza en su validación, pero el crédito no puede ir sólo para ella, porque en términos de equipo, la desaprobación de su gabinete ministerial bajó cuatro puntos para quedarse en un 75% y subir la aceptación de la ciudadanía a un 21%, olvidando agosto y su 18%.

Para ir subiendo en la confianza de la gente, S.E se atribuyó un alza de cuatro puntos en su “capacidad para enfrentar situaciones de crisis” y con 43%, el terremoto 8.4 del 16 de septiembre en Coquimbo, ayudó a marcar dicho atributo con mejores resultados para este mes.

Pero como no todo florece en primavera, la gestión del gobierno en las Relaciones Internacionales se vino 6 puntos abajo y alcanzó un 56% debido, probablemente, al rechazo de excepciones preliminares interpuestas  contra la demanda de Bolivia en la Corte Internacional de Justicia.  

Roberto Méndez, director de Adimark, explicó que uno de los factores de esta clara estabilización en el apoyo a Bachelet, fue la forma en que enfrentó la emergencia en el norte, ya que se recibió de buena manera por la gente, especialmente en los sectores más masivos y pobres, «que es donde le va mejor». Además, dijo que también puede deberse a que la economía está dando algunas señales de estabilización o mejora, pero que por otro lado, La Haya recibió un castigo de parte de los ciudadanos, tras ser considerado una derrota por la opinión pública.