¿Existe la reencarnación?

¿Qué ocurre después de la muerte? ¿Qué sucede con nuestra alma y conciencia? A lo largo de la historia, civilizaciones enteras se han dedicado a explicar el fenómeno de la muerte y lo que pasa con nosotros cuando nuestro cuerpo físico se extingue. Las teorías sobre la reencarnación han estado presentes en nuestras vidas desde hace siglos. En muchas culturas y religiones, la reencarnación es fundamental para el proceso de vida y, aunque no sabemos a ciencia cierta cómo funciona, aún, muchos creen en vidas pasadas y lo que ocurre después de la muerte.

Reencarnar significa no perecer, permanecer en esta vida como un ente nuevo, juzgado por sus acciones y que obtiene como consecuencia un castigo o recompensa. Pero la realidad es enigmática. Aun cuando existen tantos avances científicos y tecnológicos, no podemos conocer qué ocurre con nuestra conciencia o alma después de morir. Los más incrédulos aseguran que ese es el fin, una vez los ojos cerrados, no podemos esperar que nada suceda, porque no hay manera de hacer que nuestro pensamiento siga vivo. Sin embargo, otros más arriesgados aseguran que las vidas pasadas en realidad existen.

El psiquiatra Ian Stevenson es conocido por asegurar esto, pues según sus estudios científicos, los niños pequeños tienen recuerdos espontáneos de sus vidas pasadas. El doctor Stevenson recopiló, durante toda su carrera, evidencia para comprobar su hipótesis de que la reencarnación existe. Los niños ofrecían datos precisos sobre vivencias, que, al parecer, nunca habían ocurrido en su vida actual, como lugares que no conocían o información que resultaba difícil imaginar que supieran. Sin embargo, el doctor Stevenson nunca recibió el reconocimiento de sus colegas científicos y sus investigaciones formaron parte del mundo paranormal.

La teoría de la reencarnación tiene raíces en todo el mundo a través de mitos o creencias ancestrales. En México, por ejemplo, la idea de que su dios Quetzalcoatl había reencarnado en esos seres extraños que llegaron a desembarcar en Veracruz, fue uno de los ingredientes básicos para la poca defensa de nuestras tropas militares y la inocencia con la que veíamos su arribo. En el siglo VII, en la India, la reencarnación se convirtió en un pensamiento bastante común. Los hinduistas aseguraban que las almas reencarnaban en distintos cuerpos, dependiendo de las acciones que cometíamos en vida, esto como parte de un proceso de karma.

Alrededor del mundo las teorías sobre la reencarnación son muchas. Cada cultura explica a la muerte como mejor le parece y, en todas, la perdurabilidad del alma, sin importar la finitud del cuerpo físico, es un ingrediente esencial.

Oriente

En Japón el sintoísmo es una mezcla entre animismo y chamanismo que tenía la idea de una reencarnación en espíritus o almas que lograban tener una relación con los vivos. Con una gran influencia budista, el sintoísmo menciona a la reencarnación en muchas de sus teorías, en las que los seres reencarnan con diversas misiones, ya sea positivas o negativas.



Europa

Las antiguas baladas inglesas y escocesas hablan de cómo pasa el alma de hombres y mujeres a los animales, aves o plantas. Los cuerpos de marineros y pescadores vivían en las gaviotas blancas y el de los niños sin bautizar en las aves que flotan en el aire. Los romanos tenían especial cuidado con el tratamiento de las serpientes, pues las consideraban reencarnaciones de sus antepasados y guardianes del hogar.

África

En África, uno de los continentes más supersticiosos, existen diferentes creencias entorno a la reencarnación. En realidad, según el investigador Theodore Besterman, existen 36 tribus que creen que los muertos regresan como seres humanos, 47 aseguran que lo hacen como animales y 12 piensan que regresan al mundo terrenal como otra entidad. De la misma manera que los romanos, algunos consideran que las serpientes son espíritus ancestrales, por lo que les ofrecen leche o carne.

Australia

Para los aborígenes australianos, todas las personas vivas son reencarnaciones de los difuntos. Las almas permanecen cerca, en búsqueda de una mujer fértil en la que puedan renacer.

Los grandes pensadores

Para Pitágoras, la reencarnación era un purgatorio que los seres humanos debían lograr pasar, este purgatorio no se hacía en otra realidad, sino de vida en vida. Herodoto tenía un pensamiento muy similar al de Pitágoras, pues consideraba que la reencarnación funcionaba para expiar los pecados y alcanzar la evolución.

A lo largo de la historia encontramos distintas afirmaciones que aseguran que la reencarnación existe y que es parte de nosotros. Balzac decía que los seres humanos vivían numerosas vidas, aquellas que lo llevarían a alcanzar el lugar donde brilla la luz. Y, el psicoanalista Carl Jung afirmó que la vida se prolonga en el tiempo, a través de diferentes existencias físicas.

De esta manera, en la historia encontramos diferentes perspectivas de lo que sucede después de la muerte, perspectivas que, como ninguno de los que lo asegura, podemos saber si son erróneas o correctas hasta que nuestro cuerpo muera y pasemos a otro estado, en el que nos daremos cuenta, al menos por unos instantes, de todo lo que se encuentra detrás del misticismo.

En la actualidad, se ha jugado tanto con el concepto de las otras vidas que se hacen aseveraciones, a veces ridículas de lo que ocurre en ellas, es un misterio saber si realmente vivimos en otra época, cómo morimos o cómo pudimos ser en el pasado; al menos hasta ahora, no podemos estar seguros de lo que en realidad sucede, pero mientras la tecnología y la ciencia logran resolver a ciencia cierta el enigma, cada uno podemos creer lo que mejor vaya con nuestra personalidad.

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