Para respondernos esta pregunta inicial tomaremos como referencia las ponencias realizadas en la mesa sobre “Interculturalidad y Desarrollo Socioeducativo”, principalmente la ponencia de Gerardo Muñoz Troncoso sobre “Ascendencia Familiar y Origen Territorial, como Contenido Educativo en la Socialización Mapuche” y la ponencia de Dykssa Sáez San Martín sobre “La Formación de Persona a través del Kimeltuwün como un Proceso de Aprendizaje-Enseñanza Cultural Mapuche”.
En la ponencia de Gerardo Muñoz se expuso sobre el Kimeltuwün, el cual era definido por el expositor como una acción educativa Mapuche que es formativa de personas y que posee su propia metodología de enseñanza. También el Kimeltuwün fue definido por Muñoz como un proceso de socialización del conocimiento entre el Kupän y el Tuwün, diciendo que este conocimiento debería partir como un encuentro religioso y familiar.
Luego de presentar el concepto de Kimeltuwün, Muñoz nos habló en su presentación sobre la “Integración” del patrimonio cultural mapuche en el currículo escolar chileno, en donde nos dijo que esta integración se pensaba a través de dos procesos: un proceso en el cual existía la reivindicación del pueblo mapuche, a través de diversos elementos otorgados por el Estado, tales como la Ley Indígena y los programas de estudio nacionales pertenecientes al Ministerio de Educación; y por otra parte esa reivindicación del pueblo Mapuche también se generaba a través de teorías de la representación social. Estos elementos permitían en su conjunto la educación intercultural generando un paradigma de descentralización cultural.
Después de hacer la presentación de lo anterior, Gerardo Muñoz nos habla sobre la importancia de las uniones matrimoniales como un elemento fundamental para la ascendencia social y territorial. Nos expone que más allá de ser una unión civil, el matrimonio en los Mapuche es una fusión de familias y que al ser una fusión de familias, eso les permite a los Mapuche hacer juicios de valor sobre los grupos familiares, lo que les permite escoger una familia para cada matrimonio. Además nos recalca que la unión matrimonial es la unión de saberes y conocimientos de dos realidades distintas. Esto ultimo lo llevó a explicarnos desde su punto de vista “la socialización de los componentes sobre la ascendencia familiar y origen territorial en los niños y niñas mapuche”, donde nos dijo que primero para que el niño o niña mapuche sea bien formado debe saber su “lengua” (idioma Mapuche).
A través de esta presentación, Muñoz nos concluye diciendo que la ascendencia familiar y el origen territorial son contenidos fundamentales para la socialización mapuche, y que esto debería ser legalizado por una ley de educación de carácter intercultural.
Posteriormente tenemos la presentación de Dykssa Sáez, quién básicamente hace una presentación muy similar a la de Gerardo Muñoz, pero con la diferencia de que ella se centra en la definición del Kimeltuwün y lo relaciona a u proceso que debe incorporarse a la educación de los mapuche en el plano escolar. Para esto, Sáez primero nos sitúa en su presentación dándonos a conocer que existe una pérdida de saberes y conocimientos en el Kimeltuwün a través de tres diferentes procesos: la formación del niño y niña en la familia y en la comunidad; los saberes y conocimientos vitales para su socialización; y la escolarización como otro factor que genera la pérdida del kimeltuwün.
Así, nos plantea Sáez, cuando se empiezan a perder los conocimientos, se comienzan a perder los procesos formativos que corresponden a la cultura mapuche.
Luego de presentarnos su problema, nos define el concepto de Kimeltuwün y cómo este concepto actúa en el pueblo mapuche. Entonces Sáez nos define Kimeltuwün como un proceso formativo propio del saber de la cultura mapuche, el cual se construye a través de relaciones con el medio social, natural y cultural. Nos dice que este proceso, o esta “educación” tiene un propósito de entregar normas y reglas sociales a los niños y niñas, convirtiéndose en un proceso exclusivo para formar niños y niñas mapuches que busca desarrollar actitudes que permitan conservar saberes y conocimientos.
Además, Sáez nos señala que el kimeltuwün es un proceso educativo organizado sobre contenidos netamente mapuches, en donde los conocimientos que se enseñan permiten regular las acciones de los niños y niñas sobre el medio en el que se desenvuelven. Luego Sáez nos menciona que el Kimeltuwün posee etapas: se organiza, nos dice, según edad, capacidad intelectual y capacidad física. Finalmente nos dice que el Kimeltuwün debe presentar una acción recíproca sobre los individuos que lo llevan a cabo (Kimche, persona que enseña, y niños y niñas mapuches, que aprenden).
Finalmente, al igual que Gerardo Muñoz, Sáez nos dice que “en la medida en que se pierde su lengua, se pierden sus saberes y conocimientos”. A partir de esto nos señala sus conclusiones, diciendo que el Kimeltuwün está orientado a la formación de generaciones. En este proceso educativo, la escolarización chilena ha permitido que las familias desvaloricen el kimeltuwün, por lo que se delega la educación de los niños y niñas desde las familias hacia el Estado. Por lo tanto Sáez nos hace la propuesta en su presentación de incorporar el kimeltuwün al proceso escolar, permitiendo esto fortalecer la identidad cultural.
Ahora, según estas dos presentaciones puestas en este trabajo, ¿podríamos respondernos nuestra pregunta inicial?, claramente aquí daré una respuesta desde mi perspectiva:
Primero partir diciendo que encuentro muy poco probable que el Kimeltuwün pueda ser incorporado a la educación chilena, principalmente porque son dos procesos educativos muy distintos, según lo presentado por los dos autores en sus ponencias. El kimeltuwün, si bien coincido con que forma a los mapuche en procesos de socialización, entregando los conocimientos de su ascendencia familiar y sus orígenes, esto no tiene un nexo conector con la educación chilena, que no se preocupa por estos conocimientos y más bien entrega saberes estandarizados para todos los estudiantes a lo largo de todo el territorio nacional. Es por eso además que es muy poco probable que el Kimeltuwün sea un proceso entregado en el aula de los estudiantes, debido a que este proceso “educativo” les entrega a los niños y niñas conocimientos de sus antepasados y les enseña además la manera de relacionarse en la sociedad mapuche, aprendiendo sus normas, reglas y costumbres.
Es muy poco similar a lo que se enseña en los colegios municipales y en la educación chilena en general, en donde básicamente se les enseña a los niños y niñas a aprender conocimientos que no tienen que ver con una socialización de conocimientos de sus raíces culturales, ni de cómo relacionarse y compartir su cultura. Más bien la educación se ha vuelto una herramienta para insertar a personas en una sociedad altamente estructurada y demarcada por diversos componentes, como el consumismo, la competencia y el desarrollo personal. Estos tres últimos elementos no se conjugan dentro de la dinámica de la sociedad mapuche, que no goza de estos elementos en su sistema “educativo”, entonces ¿cómo es posible que se puedan integrar estos dos procesos de formación, siendo cada uno tan diferente del otro?
El problema de la educación intercultural en casos como este es altamente cuestionable. A través del conocimiento aprendido por medio del kimeltuwün, los niños y niñas mapuches van adquiriendo la forma en la que deben comportarse y sus fines en la sociedad. Es por eso que es muy importante hacer la relación entre este tema y los elementos de autoridad y poder en la sociedad mapuche.
Debemos pensar que es sumamente importante el hecho de saber en la sociedad mapuche con qué familia te relacionas y estableces uniones matrimoniales, o incluso también es muy importante saber de dónde proviene mi ascendencia familiar y saber qué significa mi apellido. Estos elementos configuran de cierta manera la forma en que la sociedad mapuche se relaciona y establece estatus de poder dentro de ella. Elementos como la familia y la capacidad de oratoria son los que en gran medida otorgan poder y autoridad a los sujetos dentro de la sociedad mapuche. Hoy estamos enfrentados a ver el tema del poder y la autoridad desde la configuración de las familias para entender su origen, de donde viene este proceso que configura la sociedad mapuche.
Así, concluyo la presentación de este trabajo, dejándolo abierto a la incorporación de temáticas y también haciendo un llamado a que se piense desde el punto de vista sociocultural si es posible o no incorporar dos modelos de socialización altamente distintos. Habría que reinventarnos de manera general para poder hacerlo.