Jugar por su país es uno de los objetivos más importantes en la carrera de un futbolista. Pero a veces, el quiebre es inevitable y en malos términos. Fue lo que pasó con el volante del Manchester United, Samir Nasri, quien tiene muy claro que no volverá a vestir la camiseta de la selección francesa. Nasri, que en agosto de 2014 anunció su retirada de la selección no se arrepiente de su decisión y en el programa J+1 reiteró que “no volvería ni aunque mi padre fuera el seleccionador”. El futbolista de 28 años explicó los motivos que le llevaron a renunciar a los ‘Bleus’.
“En 2012 se produce la ruptura. Quería dejar la selección pero mi padre me dijo que debía jugar el Mundial. Intenté hacer las cosas bien, tuve un gran año con el City… y no bastó. Sin querer faltar el respeto a nadie, me sorprendieron alguno de los nombres de la lista para el Mundial. Me hubiera gustado que Deschamps me diera una explicación. A día de hoy aún la espero”, aseguró Nasri.
No ayudó la reacción de Anara Atanes, novia del futbolista, que entró en cólera y arremetió duramente contra el seleccionador francés. Tras el incidente, Nasri se convirtió en el centro de las críticas de la opinión pública y de los aficionados. “He sufrido con la selección. Al principio era un sueño pero no ir al Mundial me afectó. No soy perfecto, tengo mis defectos, pero si eres un gran seleccionador tienes que saber gestionar los egos”, reconoció Nasri.