Estudiantes de Bélgica comparten su experiencia de pasantía realizada en la UFRO

Con la expectativa de conocer nuevos horizontes, lejos de sus hogares y con la limitante de un idioma distinto, Caroline Marien y Joris Dehennin llegaron a Temuco en febrero de este año desde la Universidad KU Leuven en Bélgica, para incorporarse a las aulas de la Facultad de Ciencias Agropecuarias y Forestales de la UFRO.

Siete meses después, el idioma ya no es problema y los objetivos que los trajeron a Chile, indicaron, han sido superados con creces. Ya se aprontan a retornar a su país, en octubre, con las valijas colmadas de aprendizajes y experiencias de vida que esperan compartir en su Bélgica natal.

Ambos jóvenes son estudiantes de un programa de Magíster en Bioingeniería en Leuven y durante su estadía en la Facultad han participado de asignaturas, prácticas y se encuentran en pleno proceso de trabajo de sus respectivas tesis de grado en el Laboratorio de Ecología del Paisaje Forestal, la cual esperan concluir en Bélgica, etapa donde continuarán siendo acompañados por académicos de la UFRO.

Para Caroline la elaboración de su tesis de magíster ha sido todo un desafío, ya que se encuentra trabajando aspectos relacionados con la intervención del paisaje y el bienestar de las personas. Un ámbito que le ha requerido bastante preparación y aprendizajes significativos.

En el caso de Joris, los bosques nativos en las regiones Metropolitana y de Valparaíso han captado su atención, especialmente para observar en ellos qué variables tienen mayor impacto en la restauración de esos ecosistemas boscosos.

«Aquí hemos hecho muchos amigos y la gente es muy cálida. Me gusta Temuco y quiero volver», comentó Caroline, explicando que «desde hace dos años que tenía la intención de venir a estudiar a Chile, aunque no sabía mucho de este país, entonces ha sido una sorpresa lo que he aprendido acá».

«Hemos aprendido mucho aquí sobre forestal. En Bélgica no hay tantos bosques ni plantaciones tan grandes», agregó Joris, destacando que uno de los aspectos que más llamó su atención de la formación que se entrega en la UFRO es la posibilidad de trabajar y aprender en terreno a través de las prácticas que se realizan durante los estudios.

«Una de las diferencias más grandes que he observado es que en Bélgica los bosques son multifuncionales, donde la gente puede caminar en ellos y también son para protección y para la ciencia. Acá hay plantaciones y hay bosques para la conservación como los parques, donde no hay mayor intervención, completamente natural», detalló Caroline. Mientras que Joris resalta la belleza de los paisajes y la diversidad de árboles que es posible encontrar y de parques que se concentran alrededor de los volcanes.

Para ambos jóvenes estos meses han sido una oportunidad para aprender un idioma y una cultura distinta, adquirir nuevos conocimientos y un importante espacio para el crecimiento personal. Vivencias que ahora les acompañarán en su regreso a Bélgica, hasta donde llevarán el cariño y calidez que encontraron en el sur de Chile.

Vía: http://www.ufro.cl/