Los trabajadores explicaron que hace pocos días se enteraron que existe una orden de desalojo por parte de la empresa y entendieron que deben abandonar el recinto durante la próxima semana. Lógico es el desacuerdo y el miedo ante la posibilidad de prescindir de su fuente laboral y así afectar a más de 250 personas y sus familias.
Una de las pequeñas soluciones que recibieron fue trasladarse temporalmente al estacionamiento de los galpones, pero lamentablemente eso deteriora los muebles y los trabajadores estarían en constante molestia por el sol, el ruido y el incómodo polvo que abunda en el recinto. Lo que ellos quieren es seguir trabajando, considerando que pagan impuestos y dan trabajo, también entienden que el espacio no les pertenece pero exigen un tiempo prudente para poder seguir trabajando de forma tranquila.
Según Wallmart, los locatarios tenían la información a partir del 13 de junio del 2013, pero los trabajadores dicen no estar al tanto de esa información y aseguraron que sólo buscan una solución a través de una mesa de diálogo donde no tengan que renunciar a sus fuentes laborales, sobre todo ad portas de fin de año, que es cuando más necesitan de sus negocios.
A raíz de esta injusticia, los subarrendatarios del “Mall del Mueble” de Franklin protestaron en la mañana en pleno centro de Santiago para llegar a hasta el Undécimo Juzgado Civil y tomar conocimiento de la orden de desalojo de uno de los galpones pertenecientes a Wallmart. La orden de desalojo está dictada para la próxima semana, lo que significa que el temor y la rabia que sienten los empresarios es por la inminente probabilidad de quedarse sin trabajo durante los meses de mayor producción de año.