El cuerpo de Diana Sacayán fue hallado, esta tarde, alrededor de las 13, en un domicilio ubicado en avenida Rivadavia al 6700. Fuentes policiales informaron que el encargado del edificio vio la puerta del departamento abierta y avisó a unos amigos de la víctima. Al ingresar al inmueble, encontraron a Sacayán tirada en el piso, por lo que llamaron al número de emergencias 911 y a una ambulancia.Efectivos de la comisaría 38va. de la Policía Federal (PFA) y médicos del Sistema de Atención Médica de Emergencias (SAME) arribaron al lugar, donde constataron que estaba muerta d,e al menos un puntazo en el cuerpo.
Personal de la División Homicidios de la PFA realizaban esta tarde los peritajes correspondientes para determinar las causas de la muerte y posibles rastros dejados por quien cometió el crimen. Los investigadores sospechan que Sacayán fue atacada por su pareja, entre otras hipótesis que se barajan.
El hecho es investigado por el fiscal Matías Di Lello, aunque la titular de la Unidad Fiscal Especializada de Violencia contra las Mujeres (UFEM), que depende de la Procuración General de la Nación. Mariela Labozzetta propuso tener intervención en el caso, el cual, se espera, se resolverá en las próximas horas. En este marco, Labozzetta le planteó a Di Lello la necesidad de utilizar en esta investigación el protocolo para los casos de femicidios implementado por la UFEM.
2012. Sacayán recibía el Documento Nacional de Identidad que reconocía su estatuto legal como mujer.
Sacayán era líder de la Asociación Internacional de Lesbianas, Gays y Bixesuales (ILGA) y dirigente del Movimiento Antidiscriminatorio de Liberación (MAL). Defendió causas como el cupo laboral para personas trans y, en el 2012, se postuló como candidata a ocupar la Defensoría del Pueblo de La Matanza. Había trabajado en el INADI, en el programa de la diversidad sexual.
En agosto del 2013, Sacayán había sido víctima de agresiones brutales. Primero fueron los insultos y los golpes tremendoss de un hombre, en un bar de Laferrere. Seguido a eso, las amenazas y agresiones de unos agentes de seguridad. Y por último, cuando la violencia parecía finalizar, Diana Sacayán padeció el abandono de la policía, su inacción. «Fue algo angustiante —describió la referente trans, en aquel entonces—, que me hizo acordar a las peores épocas». Por los ataques físicos, tuvo que ser intervenida quirúrgicamente. A su vez, denunció a los efectivos policiales por haberse negado a tomarle la denuncia por la agresión que sufrió.
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