En un clima social de descontento generalizado marcado por el falso discurso de recuperación del Partido Popular, que busca enmascarar las crudas cifras que deja su gestión (49,6 % de cesantía en menores de 25 años, un 91,5 % de los empleos creados temporales, cientos de desahucios y 77.000 estudiantes que han tenido que abandonar sus estudios universitarios) el estado español desembolsó otro año más la desorbitada cantidad de 800.000 euros (unos $ 630 millones) en el desfile militar de este 12 de octubre «Día de la Hispanidad» para conmemorar la llegada de Cristobal Colón -que era italiano- a América y que fue el pistoletazo de salida al genocidio acometido contra los pueblos indígenas del continente.
Más de 3 mil militares, 48 vehículos, 53 aeronaves y hasta una cabra, que dicho sea de paso y sin querer valorar las intenciones de sus bautistas se llama Pablo -igual que el cabeza de la fuerza política emergente PODEMOS, ausente en la festividad tras señalar que no fue invitado- fueron recibidos por el no electo Jefe de Estado Felipe VI en la capital del país este lunes, en el que una parte de su población volvió a denunciar en las redes sociales la ausencia de motivos para celebrar tal festividad bajo el hastag #Nadaquecelebrar.
Buenos días! #nadaquecelebrar #DíadelaHispanidad pic.twitter.com/gykzy0hbGo
— Víctor Arrogante (@caval100) octubre 12, 2015
Lo de exterminar indígenas en mi nombre no sé si da para estar orgullosos… #nadaquecelebrar — Dios (@Sr_Dios) octubre 12, 2015
Un rey, 3400 soldados, 50 aviones, 40 tanques, 1 cabra y 800.000€ para celebrar el genocidio del pueblo nativo americano. #NadaQueCelebrar
— Dani Ruiz (@daniruiz03) octubre 12, 2015
Pero los más sonados fueron sin duda los mensajes disonantes provenientes del mundo político, que provocaron un sentido eco en las redes sociales entre los que apoyaban las mociones y los que sí consideran el 12 de octubre un día de celebración. Entre otros, los alcaldes de Barcelona y Cádiz, Ada Colau y José María González emitieron sendos mensajes en sus cuentas criticando la festividad.
Vergüenza de estado aquel q celebra un genocidio, y encima con un desfile militar q cuesta 800mil €! #ResACelebrar #ResistenciaIndigena — Ada Colau (@AdaColau) octubre 12, 2015
Nunca descubrimos América, masacramos y sometimos un continente y sus culturas en nombre de Dios. Nada que celebrar. pic.twitter.com/OvzdLx13u0
— José María González (@JM_Kichi) octubre 12, 2015
Por su parte, la eurodiputada de Izquierda Unida y portavoz de la Izquierda Plural en el Parlamento Europeo, Marina Albiol, dejó clara su postura contraria en estos elocuentes tweets.
Estimado “Embajador de España en el Reino de Bélgica”: hoy, 12 de octubre, yo no tengo #NadaQueCelebrar pic.twitter.com/Jw9MjBdJGi
— Marina Albiol Guzmán (@MarinaAlbiol) octubre 12, 2015
Por cierto: ¿por qué el Embajador da por hecho que tengo pareja y, en concreto, esposo y no esposa o compañera? #12Opic.twitter.com/vkOtR9sh7X
— Marina Albiol Guzmán (@MarinaAlbiol) octubre 12, 2015
Fueron además muchos los personajes públicos que se unieron a la consigna #nadaquecelebrar , entre ellos el actor Guillermo (Willy) Toledo, cuya publicación en facebook provocó un incendio en las redes.
Me cago en el 12 de octubreMe cago en la fiesta nacional (yo me quedo en la cama igual, pues la música militar nunca me… Posted by Guillermo Toledo on Domingo, 11 de octubre de 2015
Cambio de fecha
En medio de la división, el coordinador de Izquierda Unida Cayo Lara propuso buscar una fecha de consenso para la Fiesta Nacional y dejar de celebrarla el Día de la Hispanidad, dado que «no todo el mundo se siente a gusto ni identificado».
«Creo que habría que buscar una fecha en España donde realmente todo el mundo nos pudiéramos sentir a gusto de celebrar un día del pueblo español», ha planteado Lara en los pasillos del Congreso, donde ha sugerido que el 2 de mayo, Día de la Comunidad de Madrid, concitaría más adeptos, porque «es una fecha en la que, con sus más y sus menos, en este país se intentó repudiar a un invasor», sostuvo haciendo referencia al levantamiento con el que el pueblo español repudió la invasión francesa en 1808.