Según informa el portal Sci-News, tras una serie de estudios un equipo de científicos de la Universidad de Stanford (EE.UU.) ha establecido que este tipo de gusano consume la espuma de poliestireno que se utiliza en la fabricación de tazas desechables y recicla el 50% de este producto en dióxido de carbono. El resto se transforma en material biodegradado.
De acuerdo con los investigadores, la clave del proceso de reciclaje se encuentra en el sistema digestivo de este animal, que contiene bacterias especiales. Los autores del estudio, publicado en la revista ‘Environmental Science and Technology’, señalan que es la primera vez que la ciencia logra demostrar la degradación del plástico por la acción de las bacterias intestinales de un animal.
Cabe señalar que los gusanos no se ven afectados por el consumo de la sustancia desechable, lo que permite creer que estamos ante un método que podría, en el futuro más cercano, ayudar a resolver el problema de los residuos plásticos.