Al iniciar la actual crisis migratoria en Europa, el Reino Unido se mostraba reacio a abrir puertas a los demandantes de asilo, pero tras una fuerte presión regional e internacional Londres anunció que dará a albergue a 20 mil sirios en los próximos cinco años.
En la misiva, 84 obispos consideraron esa cifra insuficiente y agregaron que la nación puede hacer más. «Creemos que tal es la gran tradición de asilo del país y su generosidad de espíritu que vemos factible reasentar al menos a 10 mil personas cada año durante los próximos dos años, elevándolo hasta mínimo 50 mil en los próximos cinco años que abarca su anuncio», señalaron.
Agregaron que «esta cifra nos situará en línea con los compromisos de otros países y sería una respuesta significativa y sustancial a la escala del sufrimiento humano que vemos cada día». Los obispos ofrecieron su cooperación para aumentar la capacidad de recepción e instaron al Gobierno a contar con los esfuerzos de la Iglesia para movilizar al país, como en tiempos pasados.
Entre las iniciativas posibles mencionaron reunir congregaciones para poner las propiedades restantes a disposición de los foráneos, así como priorizar el cuidado de los niños que llegan sin sus familias.
Hace pocos días unos 300 juristas enviaron otra carta abierta al Gobierno del Reino Unido para manifestar su descontento con la respuesta ante la crisis migratoria, la cual calcificaron de lenta y limitada.
Tras considerar mínima la cifra de 20 mil acogidos, los letrados abogaron por garantizar rutas seguras para que los indocumentados que necesitan protección puedan llegar a la Unión Europea, lo cual es posible a través de iniciativas como las visas humanitarias, indicaron.