Este artista urbano estadounidense construye y pone modelos de personas tiradas en la calle, en ríos, en tejados, en contenedores de basura… Sus obras han provocado la presencia policial, de bomberos, etc.
Mark Jenkins viaja por todo el mundo y coloca sus obras desconcertantes en áreas urbanas. Empezó su trayectoria artística en un vertedero de Río de Janeiro, donde instaló unos maniquíes, con la intención de captar la atención de los jóvenes que viven en las calles. Dice que su objetivo es conseguir que las personas levanten la vista de sus teléfonos móviles durante un instante, para cerciorarse y comprometerse con el mundo que les rodea.
La página personal del artista