1. “¡Qué envidia! Me gustaría que mis pechos fueran igual de grandes que los tuyos”
–¿Ah, sí? ¿Estás dispuesta a soportar dolores de espalda, o el no poder encontrar un sujetador que te guste y ni hablar del bikini?
2. “Está bien, en realidad, no son tan grandes”
3. “En serio, ¿puedes compartir un poco conmigo?”
–Sabes que eso nunca va a suceder, ¿verdad? Pero sí, claro, ¡en tus sueños!
4. “¿Sabes cuántas cosas caben en una de las copas de tu gran sostén?”
5. “Creo que deberías considerar usar sostenes un poco más sexys”
–Lo siento, realmente prefiero tener un sostén que me cubra todo y le de el apoyo necesario a mis pechos.
6. “¡Deja de taparlas! Si yo tuviera unas grandes bubis como las tuyas las presumiría todo el día”
-Realmente no sé si el mundo está preparado para conocerlas.
7. “¡Wow! ¡Tus pechos están muy descubiertos está noche!”
–¡Oye, decídete!
8. “¿En verdad te estás quejando por tener pechos grandes?”
–Sí, y me quejaré siempre. Hacen que me duela la espalda, el sudor se acumula en ellos, y nunca puedo comprar ropa bonita. ¿Quieres otra razón?
9. “¿Que talla de blusa quieres que te compre?”
–¡Es imposible para mí saber el tamaño que mejor se ajuste a mis bubis! ¡Tengo que probármela primero!
10. “¿Cuando estás aburrida te has puesto a jugar con ellas?”
–Umm… Sí, en realidad a veces lo hago.
11. “¿Qué harás cuando empiecen a colgarse?”
12. “Entonces, ¿cuánto crees tú que pesen?”
–¡Espera un segundo, voy a la carnicería a pesarlas!
13. “Apuesto a que ese vestido sin espalda se te vería genial”
–¿De verdad crees que sería genial enseñar mi sujetador?
14. “¿Por qué no usas ese lindo brasier strapless?”
–Hasta que ellas aprendan a quedarse en su lugar, eso no sucederá.
15. “¿Alguna vez has perdido alguna cosa ahí?”
16. Literalmente nadie te puede decir algo sin hacer contacto directo a los ojos
–¡Hey, amigo! Mis ojos están aquí arriba, ¿ok?
17. “¿No has pensado en reducirte los senos?”
–¿No has pensado en dejar de meterte en lo que no te importa?
18. “¿Por qué no usaste un brasier sin tirantes para ese vestido?”
–No quiero que la gravedad las hagan salir de su lugar.
19. “Hoy empezaremos la rutina de ejercicio con unos saltos”
*Se agarra sus amigas con las dos manos y se prepara para la tortura*
20. “Esas grandes cosas probablemente son una almohada”
–Tú nunca lo sabrás. ¡Bye!
21. “Maldita sea, ni siquiera caben en mis manos”
–Bueno, entonces jamás intentes tocarlas.
22. “¿Sabes? Yo siempre he preferido las chicas con grandes bubis”
23. “Ohh, trata de tener esa linda blusa abotonada”
–Ya hemos hablado antes de eso ¿no?, es casi imposible.
24. “Tienes los pechos perfectos para usar esa prenda”
–Me importa un carajo si mis pechos son perfectos para ese vestido, blusa o traje de baño. Acaso tu vas por la vida vistiendo tus pechos: ¿No, verdad?
25. “Pero, de verdad, ¿son reales?”
–¿En verdad me estás preguntando eso? ¡Ya te dije 2342354234 veces que sí son reales! ¡Deja de preguntar!
Fuente:OK