¿Existe el crimen perfecto? Cantidad de películas, libros y series de televisión han fantaseado con ese concepto. Un crimen tan escandalosamente perfecto que nadie es capaz de encontrar al culpable.En la realidad llevar a cabo el crimen perfecto es poco menos que una odisea. Tenemos que tener en cuenta infinidad de variables y al final, siempre se nos escapa algo. Si no me creéis, que se lo digan a este pequeño y adorable «criminal» de la repostería. El encantador niño del siguiente vídeo creyó llevar a cabo el «crimen perfecto» a la hora de comerse un cupcake él solito, sin testigos y sin nadie que pudiese delatarle. Solo que no tuvo en cuenta un pequeñísimo detalle, que da al traste con su versión de los hechos, antes, ni tan siquiera, de preguntarle