Daniel Fernández pasó de la plana ejecutiva de TVN directo a la vicepresidencia de Hidroaysén. Para muchos, se trató de una jugada lobbysta para conseguir el apoyo político para aprobar el polémico proyecto, para otros, una muestra fehaciente del estrecho y cuestionado vínculo entre la política, gobierno y las grandes empresas privadas.
Desde el pasado 1 de mayo, el militante del Partido Por la Democracia y por casi 6 años director ejecutivo de Televisión Nacional de Chile, Daniel Fernández, se transformó en el nuevo vicepresidente ejecutivo del polémico proyecto Hidroaysén, que busca implementar una cuestionada central hidroeléctrica de más de 2 mil 700 MW en el sector sur de nuestro país.
Ingeniero civil de la Universidad de Chile, entre su prontuario empresarial destaca la presidencia de Metro de Santiago, la gerencia general del Complejo Portuario Mejillones y la gerencia general de Enap. Hoy, tras la renuncia de Hernán Salazar a la empresa de propiedad de Endesa Chile y Colbún S.A., Fernández llega a asumir un cargo plagado de especulaciones y reticencias de actores políticos y sociales.
UN LOBBYSTA POR EXCELENCIA
“Chile cuenta con un enorme potencial hídrico en la Región de Aysén el que, llevado a cabo bajo criterios sustentables y responsables, implicará desarrollo para la región de Aysén”, explicó el otrora mandamás del canal estatal tras conocerse su salida de TVN.
Dicha situación, encendió las alarmas del mundo social y ecológico. Nada fue hecho por casualidad, y la oferta de la plana directiva de Hidroaysén tenía un sentido claro: lograr que el cuestionado proyecto Hidroaysén pase los trámites ambientales necesarios para ser aprobado.
Y en esto, según concuerdan todos, Fernández era sin duda la mejor elección. “Llegó una etapa en la que hay que conformar todo el proyecto e incluso habrá que empezar a pensar en las estructuras financieras y otros elementos y para eso teníamos que incorporar a un gestor de primera como es Daniel Fernández”, reconoció en su oportunidad Ignacio Antoñanzas, gerente general de Enersis, matriz de Endesa Chile.
La idea es que en su calidad de político PPD, miembro de la Concertación, logre concitar el apoyo necesario de ese conglomerado (quien ha mostrado su rechazo al proyecto) para que pueda ser aprobado, considerando que tanto la UDI como RN desde un principio ya se habían alineado con Hidroaysén.
“SERÁ UN BUEN GERENTE, DE UN MAL PROYECTO”
Para Marcelo Castillo, abogado del Consejo de Defensa de la Patagonia (CDP), la tesis antes planteada es evidente, aunque innecesaria: “Daniel Fernández va a ser un buen gerente, pero de un mal proyecto. Pensamos que es una movida estratégica e inteligente, pero que no va a salvar las deficiencias que presenta el proyecto”.
Patricio Rodrigo, secretario ejecutivo del CDP, en tanto, fue más allá y reconoce que la decisión de Hidroaysén “es un intento desesperado por tratar de salvar un proyecto (…) es un efecto pirotécnico, comunicacional, pero que refleja el fracaso, de los años anteriores, de este proyecto”.
Ambos, según confiesan a El Ciudadano, confían de todas formas que la llegada de Fernández no cambiará las cosas. Aseguran que el proyecto será plenamente rechazado, considerando las más de 3 mil indicaciones que hacen incluso ilegal las intenciones de la empresa.
Rodrigo reluce la resistencia de los vecinos de Aysén a que se implemente el proyecto, además de recalcar que la opinión pública nacional e internacional rechazan esta iniciativa. Todo aquello, hace pensar, según agrega, que ni en el gobierno del presidente Sebastián Piñera puedan generarse avances en su aprobación. ¿Por qué tanta seguridad?: porque “este proyecto no está cumpliendo la ley”, según sentencia.
PPD SE DISTANCIA DE FERNÁNDEZ
Mientras, la sorpresa del arribo de Fernández a Hidroaysén también tuvo eco en su propio partido: el PPD. Esta colectividad ha sido, dentro de la Concertación, de los más férreos opositores a que se desarrolle el proyecto y la noticia evidentemente incomodó a la mayoría de sus militantes.
“Es una señal muy mala que alguien de nuestras filas se vaya a ser gerente de una empresa que el grupo que está preocupado de las materias medioambientales lo hemos rechazado con mucha fuerza”, contó el diputado del sector, Enrique Accorsi.
Y no es para menos. Todos al interior del partido conocen de la estrategia de lobby que llevó al ex presidente de Metro dejar TVN para trabajar en Endesa: “Nosotros hacemos presente nuestra preocupación, porque obviamente el cargo que él tiene va a ser para hacer lobby con el mundo parlamentario, no hay ninguna duda al respecto”, reconoce Accorsi.
¿Incompatibilidad con su militancia?, sí. Por eso, se analiza al interior de PPD si debe o no continuar dentro de las filas del partido.
Cuento aparte fueron sus cuestionamientos al mando de Televisión Nacional. La Asociación de Productores de Cine y Televisión (APCT), criticó la política implementada por Fernández de no externalizar la producción audiovisual, lo que se traduce en que muchas pymes del rubro se quedaran sin proveer de material al canal, ayudando a la desaparición de las productoras independientes.
Cuento aparte también son las críticas que caen en figuras políticas que pasan de cargos públicos con millonarios sueldos (como es el caso de TVN) a grandes empresas privadas. La línea es muy delgada y es una mala imagen que figuras, sobre todo de la Concertación, buscan evitar. Es precisamente el caso de Daniel Fernández que hoy se transforma en uno de los jefes de Hidroaysén, siendo militante del PPD. O el de José Pablo Arellano, demócrata cristiano, que de ser presidente ejecutivo de Codelco, a proposición de las AFPs, sonó en su momento como nuevo director de LAN, ex empresa del presidente Sebastián Piñera. Hoy, sin embargo, ya es oficialmente un miembro más del directorio de la megaempresa Falabella”.
Por Julio Sánchez Agurto