A Sheldon Cooper no le hace falta presentación. Sólo necesitamos no tomarnos sus frases a lo personal, sentarnos y disfrutar:
1. Un clásico para comenzar
¡Bazinga!
2. Cuando algo trivial se convierte en genial
Las tijeras cortan el papel, el papel cubre a la piedra, la piedra aplasta al lagarto, el lagarto envenena a Spock, Spock destroza las tijeras, las tijeras decapitan al lagarto, el lagarto se come el papel, el papel refuta a Spock, Spock vaporiza la piedra, y, como es habitual… la piedra aplasta las tijeras.
3. Tiene un corazoncito, aunque muy racional
Lloramos porque estamos tristes. Por ejemplo, yo lloro porque los demás son estúpidos, y eso me pone triste.
4. Nos explica nuestros deslices
Tú estás sentada en tu apartamento, es tarde y estás sola. Tu hipotálamo nada dentro de una sopa de estrógenos y progesteronas y de repente hasta Leonard parece una pareja sexual viable. O un “buen plan”, como dice la juventud urbana de hoy en día.
5. Sus reflexiones sobre su cerebro
¿Olvidar? ¿Tú quieres que yo olvide algo? Este cerebro no olvida. Nunca jamás he olvidado nada desde que mi madre me destetó. Fue un martes, llovía.
6. Sentido común puro y duro
Leonard: “La clave para adquirir una habilidad a la perfección es la repetición”. Sheldon: “Con algunas obvias excepciones. El suicidio, por ejemplo”.
7. Recibir un Like sincero de Sheldon, eso sería lo máximo
Howard: “Pensé que no te gustaba Facebook”. Sheldon: “No seas estúpido, soy fan de todo aquello que me permite remplazar el verdadero contacto humano”.
8. Algunas cosas que nos pasa tratando de arreglar el pc de mamá
¿Qué tipo de ordenador tienes? Y sobre todo, no me digas que es blanco.
9. Aunque el orgullo también supera su ciencia
No necesito orinar. Soy el amo de mi propia vejiga. ¡Caray!
10. Cuando los locos somos los demás
No estoy majareta, mi madre me hizo pasar tests.
Vía EstoValeLaPena