En los meses recientes, estuvimos prestando mucha atención a cómo McDonalds y otras populares cadenas de comida rápida están cayendo a medida que las personas se vuelven más conscientes acerca de sus dietas. La comida manufacturada en general está perdiendo la confianza de los consumidores.
Una de las franquicias de McDonalds informó que la compañía está en una «profunda depresión» y podría estar en «sus días finales».
«Estamos en la agonía de una profunda depresión, y nada está cambiando» dijo el interno, adhiriendo que «probablemente el 30% de las operaciones sean insolventes».
Otra franquicia escribió: «El CEO está sembrando las semillas de nuestra muerte. Somos un restaurant de servicio veloz y cómida rápida, no un lugar casual y rápido como Five Guys o Chipotle. Este sistema tal vez esté enfrentando sus días finales».
«La ausencia de un liderazgo consistente es atemorizante. Continuamos saltando de una iniciativa fallida hacia otra», comentó un ejecutivo de McDonald´s.
No es difícil ver que esa declinación de McDonalds está efectivamente sucediendo, aun en tu vecindario. Donde antes había autos acumulados en el estacionamiento de McDonalds ahora hay mucho espacio, tanto fuera como dentro del restaurant, incluso en áreas de tráfico congestionado y durante horas pico.
Se anunció más temprano este año que McDonalds cerraría cientos de sucursales alrededor del mundo, en tanto y en cuanto las ventas globales continuaran declinando. En los primeros tres meses del 2015, McDonalds vio decrecer en un 2,3% sus ventas y un 28% sus réditos, continuando la tendencia descendente que la compañía viene padeciendo hace años.
Sobre el autor: John Vibes es un activista, investigador y periodista que se interesa por la contracultura y la guerra de drogas.
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