Un partido de fútbol entre equipos Sub 20 acabó con 11 expulsados, luego de la terrible bronca que se vivió en el campo de juego en Brasil.
El partido entre Flamengo de Guarulhos y Sertaozinho terminó fuera de control tras el pitazo final, luego del reclamo de unos equipos.
Jugadores y técnicos entraron en una brutal pelea y el árbitro no tuvo otra opción que expulsar a once jugadores de los 22 que estaban en cancha.
El resultado favoreció por 2-0 al Flamengo, y fueron los del Sertaozinho quienes empezaron con los reclamos que generó toda la bronca.