El mar, los bosques, los ecosistemas de turberas, el viento, la economía de subsistencia y la identidad chilota e indígena esta bajo amenaza de las grandes compañías nacionales y multinacionales en el archipiélago. El puente en el canal de Chacao sería una vía para seguir saqueando estos territorios, todo en un contexto en que las autoridades y funcionarios estatales pierden cada vez más legitimidad. Esto es parte de la historia reciente de las comunidades, familias y organizaciones de esta zona que lucha por seguir viva y protagonista de su presente y futuro.
/ Colectivo Editorial Mapuexpress**
Hay árboles milenarios y cae la lluvia torrencial. Pero en minutos el sol aparece después de una oscura nube en medio de gigantézcos arrayanes, lumas y hualles. Llegamos a una planicie y atravesamos unos huertos. Entonces los pudúes cruzan el jardín en silencio sin interrumpir algo que es más que el silencio.En medio del bosque y en la orilla de un lago, oculta está la casa donde nos esperan y nos ofrecen alimentos, conversación, fuego, aire y mate. Por la ventana se ve la selva y el lago inmemorial. Estamos en el Chiloé recóndito, Deep Forest le llaman los vecinos: el expresidente de chile Sebastián Piñera y los cambiantes dueños de la mulltinacional Golden Spring. Es la zona sur del archipiélago, en uno más de los sectores del “Chiloé profundo”.
Es la casa del Lonko Fidel Raín, presidente del Consejo de Comunidades Williches de Chiloé, quien vive con su esposa y su pequeña niña, en el lago San Antonio, a unos 20 kilómetros al norte de Quellón, el pequeño pueblo y puerto pesquero en la parte sur de esta gran isla.
En esta zona aún existe el bosque nativo, la selva chilota, muchas veces impenetrable y que en las últimas décadas ha estado amenazada por compañías forestales, tal como siempre ha estado amenazado el mar por visiones que intentan sustraer todas las riquezas en el menor tiempo posible. Pero acá aún se impone la poderosa naturaleza y también las familias y organizaciones Williche. “Debemos preservar nuestra isla con su territorio y cultura de base. Hay muchas personas que dicen defender nuestros derechos ancestrales, pero nos pasan a llevar”, afirma el Lonko Raín.
La autoridad tradicional nos invitó a conversar acerca de lo que pasa en el Archipiélago, de cómo ellos todavía mantienen una economía de subsistencia junto a sus comunidades mientras en el archipiélago hace unas dos décadas comenzó un proceso de industrialización tardía y la imposición de un modelo extractivista que avanza por cada rincón donde existen bienes naturales.
Primero vinieron por el bosque, luego por los recursos del mar y la imposición de la industria salmonera, ahora están extrayendo energía eléctrica a través de la instalación de gigantescos parques eólicos y quieren terminar el saqueo con la construcción del puente que intenta unir la isla con el continente, resume Fidel Rain. A esto se le debe sumar una serie de inscripciones de pedimentos mineros por parte de particulares y empresas; la increíble escasez de agua especialmente en los meses de verano en varios sectores; la prohibición de ingresar a las playas y extraer recursos marinos ya que el acceso está bloqueado por salmoneras, inmobiliarios o particulares afuerinos; y la silenciosa plantación de monocultivos de pino o eucaliptos que han comenzado a aparecer en diferentes sectores, especialmente en la comuna de Ancud.
El archipiélago de Chiloé al parecer vive tiempos de inflexión mientras desde Santiago, el gobierno central y la clase política empresarial continúa imponiendo su visión colonialista y seguir facilitando la instalación de proyectos industriales, desde el Chiloé profundo la ciudadanía, las organizaciones locales y las comunidades indígenas aumentan sus vínculos para enfrentar este nuevo ciclo de lucha por preservar su economía, sus territorios y sus modos de vida.
El mar y sus recursos están privatizados
El lonko Fidel Rain es de comunidades Williche que de manera ancestral realizaban las prácticas del “marero”. Es decir, trasladarse desde sus casas, muchas veces ubicadas al interior del bosque o de las cordilleras, hasta la zona costera a recolectar mariscos y pescados y convivir por algunos días junto al mar. Este recorrido lo desarrollaban sin prohibición de paso, pues es parte del uso del territorio en toda su comprensión para las comunidades indígenas. Sin embargo ya hace años que este viaje de los mareros es cada vez más escaso y con mayores restricciones y bloqueos para llegar al mar y aprovechar sus recursos.
La causa es simple, la costa, las tierras aledañas, el mar, sus aguas y sus recursos como peces, algas y mariscos, están siendo privatizados por parte del Estado y la clase político empresarial.
Hace cerca de 34 décadas que sectores de la industria pesquera comenzaron a presionar para que se les entregue en propiedad las cuotas de pesca. A fines de la década de los ’80, cuando finalizaba la dictadura cívico-militar, ocurrió el primer intento por implementar un nuevo sistema de administración de las pesquerías en que se le quitaba al Estado su rol de dueño y administrador de las riquezas del mar, pero en ese entonces la iniciativa no prospero. Pasaron 10 años y a comienzó del siglo 20, existió un nuevo intento privatizador por imponer el sistema de Cuotas pesqueras de propiedad individual y transables en el mercado. Sin embargo, existió férrea resistencia de los pescadores artesanales y organizaciones de medio ambiente y la privatización de los peces solo se implemento por 10 años. Y en 2012, nuevamente se volvió a discutir esta propuesta en el Parlamento Chileno, donde se impuso la presión empresarial en base a corrupción, cohecho y soborno y la entrega en propiedad de los recursos marinos a los industriales se aprobó para 25 años pero renovables de manera inmediata.
De esta forma esta privatización que rige para todo el mar chileno, también alcanzó a los chilotes y por tantos las comunidades Williches ahora si realizan sus prácticas de mareo, de pesca de orilla y recolección de mariscos, según la Ley Chilena, estarían robando el pescado que por décadas y siglos era una situación de libertad sin restricción, pues es una recolección sustentable y para la subsistencia.
Y tal como están privatizados los peces, las porciones de mar, el maritorio, también comenzó a ser privatizado y ocupado por la industria. Esta vez es la industria salmonera que comenzó a ocupar los espacios marinos para imponer sus centros de cultivo de salmónidos. Chiloé está plagado de las balsas jaulas donde las empresas realizan el proceso de engorda de estas especies exóticas y carnívoras.
En solo en una década, la de los ‘90, Chile se transformó en el segundo productor mundial de salmón de cultivo. Esto gracias a la invasión masiva de estos centros de engorda atestados de salmón. Hacinamiento más precarias prácticas ambientales y sanitarias hicieron que rápidamente las enfermedades en estos peces de crianza comenzaran a aparecer. Se estima que cada tres años aparece una nueva enfermedad en estos peces. Y el año 2007 comenzó la peor crisis sanitaria, ambiental y social en Chiloé con la introducción por parte de una empresa noruega del virus de la anemia infecciosa del salmón, el virus ISA, que contaminó a más del 50 por ciento de los centros de cultivo.
Muchas empresas quebraron y los dueños de las compañías, aliados a políticos, banqueros y funcionarios estatales idearon una fórmula para que no sigan yéndose a la banca rota estas Firmas: los bancos no cobrarían las deudas, darían más crédito y el Estado sería el aval, además que las hectáreas donde estaban instaladas los centros de cultivo, quedarían hipotecados en la banca privada. Es decir esas zonas marinas de manera inaudita fueron privatizadas.
Chiloé se está secando
Una de las claves de abastecimiento de agua para las zonas planas y bajas, a través de cuencas y esteros en la Isla Grande de Chiloé son sus ecosistemas de turberas y pompones. El sitio web turberas.cl afirma que estas áreas son humedales formados por la acumulación de turba donde se deposita materia orgánica en distintos estados de degradación anaeróbica (sin presencia de oxígeno). Una vez rellenos de material vegetal, se forma un estrato superficial biológicamente activo, conformado por asociaciones de vegetales, entre las que predomina el Sphagnumsp., conocido popularmente como pompón.
La capacidad de retener agua de las turberas y luego sumistrarla a los terrenos aledaños es una de los pilares del ciclo hidrológico, debido a su gran capacidad de retener agua. “Estos ecosistemas son recargados por precipitaciones y el agua que es captada se libera gradualmente hacia las cuencas. También influyen directamente en la calidad del agua, ya que operan como filtro natural hacia las aguas subterráneas, reduciendo la movilización y transporte de sedimentos y fijando compuestos nocivos como metales pesados (Martínez Cortizas et al., 2009)” afirma el sitio web especializado.
Pero, esa rica capacidad para retener el agua, en una proporción de 20 veces su peso, y filtrarla, también está en la mira de las empresas. Así, el pompón es usado en horticultura como retenedor de nutrientes, se utiliza además como aislante térmico, como piso orgánico, como filtros y como combustible fósil.
Esta razón ha captado el interés de los exigentes mercados de Estados Unidos, China, Japón, Nueva Zelandia y de Europa. Según el académico Rubén Carrillo de la Universidad de la Frontera, quien intenta cultivar artificialmente estas especies, a 2012 la comercialización del musgo permitía un volumen de exportación anual de 1.500.000 kilos (1).
La presión sobre estos ecosistemas ha generado la preocupación de investigadores, organizaciones defensoras del patrimonio natural y de comunidades indígenas. Solo el 2013, cinco municipios solicitaron ayuda a la Oficina Nacional de Emergencia, Onemi, a fin de evitar que los vecinos queden desabastecidos de agua potable (2).
Ese año las comunas de Dalcahue, Puqueldón, Ancud, Quemchi y Quellón, fueron subsidadas con recursos del Estado para paliar las consecuencias que genera la falta de agua. El 2012 el Estado tuvo que entregar 140 millones de pesos para abastecer con agua a lo población de estas comunes. Solo en Quellón la comuna más afectada, los camiones aljibes tuvieron que entregar agua a más de mil 500 personas (3).
Ahora el monocultivo de eucaliptus
El problema del agua también se produce por la desaparición del bosque nativo y la plantación de monocultivos forestales como el pino y el eucaliptus.
En Chiloé entre 1998 y el 2013 se perdieron 10.268 hectáreas de bosque nativo, mientras que las plantaciones forestales aumentaron de 623 a 5443 hectáreas, lo que equivale a un incremento de 873% (4).
Según el Centro de Estudios Sociales de Chiloé (CESCH) en la última década comenzó de una manera desproporcionada la expansión de grandes multinacionales al suplantar los bosques nativos, por el eucalipto, que son conocidos por ser chupadores de grandes cantidades de agua, trayendo como consecuencia la sequía de los suelos.
Según cifras oficiales desde el año 2000 ha existido un incentivo para instalar monocultivos forestales de eucaliptos, destinándose para ello cuantiosos recursos públicos. Del año 2003 al 2012 se entregaron cerca de 1500 millones de pesos (2.312.690 dólares) para plantar con Eucaliptos 2969 hectáreas.
Estos números contrastan con los subsidios entregados para el manejo y conservación del bosque nativo, que entre los años 2009 al 2011 fueron algo más de 67 millones de pesos (92.507,7 dólares).
Nadie entiende mucho como es que de pronto Chiloé también comienza a convertirse en una nueva “Araucanía”, es decir territorios bajo asalto del monocultivo de eucalipto. Hasta empresas y organizaciones vinculadas a la Universidad de Harvard fueron acusadas de comenzar a plantar estas especies exóticas en la isla. En 2013 comunidades y organizaciones de Chiloé denunciaron a la Agrícola El Brinzal, propiedad de la Universidad de Harvard, por talar 58 hectáreas de bosque nativo y reemplazarlo por eucaliptus. De esta forma la prestigiosa universidad estadounidense y su empresa en Chile vulneraron el plan de manejo original que exigía la reforestación con especies autóctonas.
Frente a esto la Agrupación de Ingenieros Forestales por el Bosque Nativo acusó que la Justicia ordenó una reparación irrisoria frente al daño causado. El Juzgado de Policía Local de Ancud sentenció a la empresa a reforestar sólo siete hectáreas y a pagar una multa de $4,2 millones. Los ingenieros Forestales afirmaron que “lo anterior es un ejemplo de cómo el sistema legal que resguarda nuestros bosques no es suficiente para asegurar su adecuada conservación” (5).
La batería energética El término batería energética se comenzó a utilizar hace unos años en Chiloé para describir como el archipiélago abastecerá con energía eléctrica al continente. ¿Y cómo ocurre esto?… si siempre la isla ha sido dependiente de la electricidad que circula entre los cables sustentados en las dos grandes torres a cada lado del canal de Chacao.
Es increíble pero ahora la electricidad que circulaba de norte a sur, ahora tendrá un cambio de dirección. Son a lo menos 8 parques eólicos proyectados para ser impuestos en diversos lugares de la isla.
Según datos de la ONG Cecpan, en el archipiélago el consumo total de energía eléctrica alcanza los 70 Mega Watt. Ahora si se construyen todos los proyectos energéticos Chiloé podría generar 1.000 MW. Toda esta energía no sería para los chilotes sino que para alimentar al Sistema Interconectado Central, que distribuye energía a las compañías mineras.
En los altos de la cordillera de San Pedro ya funciona uno parque eólico, el cual tuvo nula consulta a las comunidades y sus líneas de alta tensión que atraviesan el bosque nativo se divisan a kilómetros de distancia. El proyecto abarcará 3.000 hectáreas e incluyó 18 aerogeneradores en una primera etapa, con una potencia instalada de 36 MW, y una segunda etapa de 13 aerogeneradores con 65 MW de potencia. Pero toda esta energía no quedó en la isla ya que este proyecto alimenta al Sistema Interconectado Central (SIC) con 101 MW de potenciavi.
Una gran lucha aún dan las comunidades contra otro proyecto de esta magnitud, el parque eólico que la compañía Ecopower intenta instalar en la costa norte de Ancud, en el litoral de Mar Brava, una zona rica en biodiversidad marina, presencia ancestral del pueblo Williche y de impresionantes paisajes.
El proyecto que busca emplazar 42 aerogeneradores de 120 metros de altura y una línea de transmisión de 20 kilómetros de largo y 40 metros de ancho en uno de los principales destinos de turismo sostenible comunitario de la región de Los Lagos. Este lugar, gracias a su belleza escénica, biodiversidad y cultura milenaria en 2009 fue reconocido a nivel internacional por la principal guía de viajes, LonelyPlanet, como el tercer mejor destino turístico mundial.
También la revista National Geogrphic alertó sobre los daños que causará este proyecto industrial. Ya en 2011 la prestigiosa publicación afirmó que existe preocupación de los científicos ante el potencial impacto del parque eólico sobre las ballenas azul cuya población se ha reducido en un 97 por ciento en el siglo pasado, pero que frente a mar brava, en el Pacífico, establecen una de sus mayores áreas de alimentación durante el verano austral (7).
El artículo de National Geografic afirmaba que “los grupos ciudadanos y de medio ambiente en Chile generalmente apoyan la energía eólica como una amigable fuente de electricidad (…). Pero más de una docena de organizaciones están oponiéndose a un proyecto de parque eólico de 235 millones de dólares en Chile que intenta construir la empresa Ecopower“.
Las ONGs y comunidades afirman que “la construcción y operación de las turbinas que ocupan 1.000 hectáreas a lo largo de la costa, podría dañar no solo a la ballena azul, sino que a una docena de aves migratorias, pinguinos, y varias otras especies marinas“.
La empresa hace casi una década presiona para instalar este centro industrial de generación eléctrica. Primero presentó solo una declaración de impacto ambiental para hacer avanzar su proyecto, pero luego del reclamo de las comunidades y organizaciones, tuvo que presentar un estudio. En septiembre de 2015, y a pesar de los muchos reclamos y fundamentos científicos, funcionarios de las Secretarías Regionales Ministeriales y el Intendente de Los Lagos, todos designados por el gobierno Central, aprobaron el Estudio de Evaluación Ambiental del cuestionado Parque Eólico en Mar Brava.
Frente a esto Álvaro Montaña geografó del Centro de Conservación del Patrimonio Natural (Cecpan), afirmó al diario laprovincia.cl que “las autoridades tenían antecedentes técnicos para haber sustentado un voto contrario y todos votaron a favor. Con lo anterior se abrirá la puerta a que la península de Lacuy se sature de aerogeneradores con energía que ni siquiera es para consumo de Chiloé”.
Fue cuento y ahora ya construyen el puente
Desde el gobierno de Eduardo Frei Montalva, en los años ’60 del siglo pasado, todos los gobiernos -exceptuando la dictadura-, han impulsado la construcción de un puente que anexe la Isla Grande de Chiloé al continente. En 1966 el diputado Félix Garay promovió la construcción de un puente, pero el presidente Frei Montalva rechazó la idea por su alto costo. Luego en 1972, en el gobierno de Salvador Allende, Garay logra que el congreso publique la Ley N° 17.591, que estipula la planificación de una carretera que una por Chacao, a las provincias de Llanquihue y Palena. Vino el golpe cívico militar y la idea quedó en nada hasta que en 1997 Eduardo Frei Ruiz-Tagle se compromete a la construcción del puente sobre el canal de Chacao (8).
Luego en 2003, Ricardo Lagos promueve la construcción de esta mega infraestructura como parte del Proyecto Bicentenario. Y en 2006, Eduardo Bitrán, Ministro de Obras Públicas de Michelle Bachelet, cancela la iniciativa, ya que el costo total -930 millones de dólares- sobrepasaba con creces el presupuesto inicialmente asignado para el proyecto –de 605 millones-. Pero con el gobierno de Sebastián Piñera nuevamente se reactiva la idea del puente y en 2012 el gobierno derechista realizó un llamado a licitación y estableció un máximo de 700 millones para hacer realidad el proyecto. Ahora con el segundo gobierno de Michelle Bachelet el proyecto siguió avanzando pues en diciembre de 2013 un consorcio de capitales noruegos, franceses, coreanos y brasileños, se adjudican la licitación.
No hay colores políticos en la construcción de esta mega infraestructura. Izquierda, derecha y socialdemocracia todos impulsan el gasto de estos más de 700 millones de pesos para este puente que la ciudadanía organizada de Chiloé y las comunidades indígenas dicen que “es inútil y que hay otras prioridades”.
En la marcha del 12 de octubre, histórica en el archipiélago por la cantidad de gente que salió a las calles tanto en Ancud como en Castro, la gran demanda era que hay otras cuestiones más urgentes y prácticas que la construcción del puente. Ponían por ejemplo que construir 400 kms. de caminos asfaltados, 15 rampas, 90 proyectos de agua potable rural, un hospital base, cuatro centros de salud familiar (CESFAM), 1 puente en Dalcahue, 40 km de doble vía y un terminal portuario en Chacao, entre otras construcciones que son prioritarias en estos tiempos, no lograban alcanzar los más de 700 millones en gastos que implica la imposición del gigantesco puente.
El otro reclamo, es por la dignidad del pueblo chilote y williche, ya que los gobiernos de derecha y de la socialdemocracia, de Piñera y de Bachelet, no respetan la Consulta Indígena. Es más al finalizar el gobierno de Piñera, la consulta indígena se realizó solo a dos comunidades, actos que se hicieron con grandes asados y curantos en la zona de Pargua, en el norte del canal y en Chacao. Esta fraudulenta consulta fue validada por el gobierno de Bachelet y luego de esto se abrió la licitación internacional para la construcción del puente.
La lucha por seguir vivos Organizaciones y comunidades indígenas alegan que nuevamente desde Santiago se está imponiendo una anexión para seguir extrayendo los ricos recursos naturales que aún posee el archipiélago. “El puente sirve para las salmoneras y mineras”, se leía en los carteles de las marchas realizadas el 12 de octubre. Mientras la declaración del Consejo de Comunidades Williches de Chiloé, afirma que “el puente sobre el canal de Chacao, es el camino que se construye para el auge de las economías del Estado de Chile y las inversiones del capital, no es para el desarrollo de nuestra sociedad sino más bien para las utilidades que se concentrarán en las arcas del Estado y en las manos de los capitalistas, las experiencias y la historia sobre este tipo de desarrollo habla por sí solo” (9).
Los Williches señalan que la “explotación de los territorios no es nuevo, antes lo hizo España, y en los años 80 fue la explotación forestal por la industria maderera Golden espring y posteriormente la contaminación del mar por la industria de la salmonicultura, donde nuevamente aparece el discurso del desarrollo, un desarrollo impuesto, lo que trajo consigo la pérdida de gran cantidad de bancos naturales de especies marisqueras, la baja excepcional de especies nativas marinas, el envenenamiento de lobos marinos y la contaminación de los bordes costeros con desechos de la industria de la salmonicultura y la mitilicultura, y la privatización de los bordes costeros”.
El Consejo de comunidades Williche lanza su reclamo, pero también una voz de lucha y esperanza afirmando que “son los hombres, las mujeres, los jóvenes y los niños los llamados a la conciencia para la defensa de Chiloé, el resguardo de nuestros bienes y nuestra identidad como seres-humanos nacidos y criados en estas tierras”.
En definitiva en Chiloé, el mar, los bosques, los ecosistemas de turberas, el viento, la economía de subsistencia y la identidad chilota e indígena esta bajo amenaza de las grandes compañías nacionales y multinacionales. El puente en el canal de Chacao sería una vía para seguir saqueando estos territorios, todo en un contexto en que las autoridades y funcionarios estatales pierden cada vez más legitimidad. Esto es parte de la historia reciente de las comunidades, familias y organizaciones de esta zona que lucha por seguir viva y protagonista de su presente y futuro.
**El presente artículo es parte del Libro“Resistencias Mapuche al Extractivismo” del Colectivo Mapuexpress. Esta publicación es apoyada con recursos de la Fundación Rosa Luxemburgo con fondos del BMZ
Notas:
1. Producción artificial de musgo pompón implementará proyecto FIA ejecutado por la UFRO- http://www.ufro.cl/index.php/mas-noticias/436-produccion-artificial-de-musgo-pompon-implementara-proyecto-fia-ejecutado-por-la-ufro
2. La falta de agua en Chiloé preocupa a las autoridades del archipiélagohttp://www.soychile.cl/Chiloe/Sociedad/2013/01/26/150568/La-falta-de-agua-en-Chiloe-preocupa-a-las-autoridades-del-archipielago.aspx
3. ídem.
4. Bosque nativo de Chile corre peligro de extinción –http://www.hispantv.com/newsdetail/Sociedad/38144/Bosque-nativo-de-Chile-corre-peligro-de-extincion
5. Empresa agrícola de la U. de Harvard que taló bosque nativo en Chiloé es sentenciada a pagar $4,2 millones http://ciperchile.cl/2013/07/18/empresa-agricola-de-la-u-de-harvard-que-talo-bosque-nativo-en-chiloe-es-sentenciada-a-pagar-42-millones/
6. Información obtenida del sitio web del Parque Eólico San Pedrohttp://www.parqueeolicosanpedro.cl/el-proyecto/
7. Chilean Wind Farm Faces Turbulence Over Whaleshttp://news.nationalgeographic.com/news/energy/2011/11/111129-chile-wind-farm-impact-on-the-blue-whale/?source=foenvsc1
8. Fraudulenta consulta indígena a la medida del Megapuente de Chiloé. Williches irán a Corte Interamericana http://www.radiodelmar.cl/rdm/consulta-indigena-a-la-medida-de-un-megapuente-en-chiloe/
9. Aquí el discurso de las Comunidades Williche de Chiloé este 12 de octubre de 2015http://www.radiodelmar.cl/rdm/aqui-el-discurso-de-las-comunidades-williche-de-chiloe-este-12-de-octubre-de-2015/