Los mejores consejos que nadie te dio en la adolescencia

Hola. Sé que no estás pasando por tu mejor momento pero tienes que saber que todo estará bien al final, y si no lo está, no es el final. Tu cuerpo es un desmadre, tus sentimientos están a flor de piel y crees que el mundo conspira contra ti. Los amigos vienen y van, tienes el corazón destrozado y probablemente no sepas qué hacer con tu vida. Sientes que no tienes grandes talentos, no sabes qué quieres hacer de tu vida y ni siquiera tus padres te entienden. Tranquilo. Siempre tendrás los libros y las películas para perderte por horas, la ciudad para ser recorrida y la música para guiar tus pasos.

Te escribo estos consejos porque aunque quizá no los entiendas ahora, cuando llegue el momento, todo tendrá sentido. Relájate, respira y lee. Te veré en unos años.

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No estés encerrado en casa.

Recorre la ciudad, ve al cine, visita museos y bibliotecas. Conócete a través de los lugares que visites, y ten en mente que puedes hacerlo sólo o en compañía de quien quieras. El punto es que no vivas aislado del resto del mundo.

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Aprovecha que eres dueño de tu tiempo.

Vives una de tus épocas doradas en que a pesar de que tengas responsabilidades escolares, puedes hacer de tus tiempos lo que quieras. Juega videojuegos, lee, ve películas, sal a los museos, piérdete en Internet durante horas, desvélate, levántate tarde, haz ejercicio, ve a tus amigos. Tú decides.

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Conoce más personas, ten más amigos.

No te cierres a tu rancio grupo de amigos, no temas conocer más personas y expandir tus amistades. Quizás en las personas que menos esperas, encontrarás un gran amigo, una excelente persona para poder platicar o recorrer la ciudad. Con el paso de los años verás que tus amistades cambian junto con tus intereses, por lo que no sabes quiénes serán tus grandes amigos hasta años después. Sólo extiende las posibilidades.

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Lee más, mucho más.

No importa que ya leas mucho, date el tiempo para hacerlo más, y en cientos de lugares diferentes cada vez. Si no sabes qué leer, busca en Internet, pide que te recomienden libros o simplemente compra uno al azar. Hay libros que tendrán mucho sentido en tu juventud, no los dejes pasar.

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No, no es el amor de tu vida.

En verdad no lo es, quizá son sólo hormonas. Te pido no te hagas sufrir sin sentido alguno. Disfruta, ama y déjate llevar por tus sentimientos, hay cosas que debes vivir en la adolescencia, pero no te amargues pensando en que te quedarás sólo después de que la chica que te gustaba se alejó de ti.

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Date tu lugar.

Ante todos, tu familia, amigos y parejas. Es una etapa en la que la autoestima es un sube y baja sin control, por lo que debes de mantenerte seguro de quién eres y del valor que tienes como ser humano. Sin importar los lazos que tengas con esa persona, no permitas que nadie te menosprecie, te humille ni te manipule.

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No seas maldito con los demás.

La adolescencia es uno de los periodos más difíciles en la vida, en que los cambios en el cuerpo y la sociedad abruman. Nunca sabes por lo que alguien puede estar pasando, así que no seas esa persona que se encarga de hacerle la vida imposible a los demás. Sé amable y generoso. Vive a través de la empatía.

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No seas arrogante, no siempre tienes la razón.

No sabes nada de la vida, no eres el más inteligente y siempre habrá alguien más ‘chingón’ que tú. Dedícate a aprender, experimentar y vivir, ya luego tendrás tiempo para demostrar quién eres y lo que eres capaz de hacer.

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Está bien no tener un plan para el resto de tu vida.

Puede que el resto de tus amigos y compañeros tengan un plan perfecto para el resto de su vida: una carrera elegida, negocio familiar asegurado, ideas del matrimonio y número de hijos que tendrán. Está bien no saber qué harás de tu vida, pues apenas estás a punto de descubrir tus talentos y habilidades. Un paso a la vez y crearás tu propio camino.

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No crezcas, es una trampa.

Aunque madures y seas capaz de tomar mejores decisiones, nunca pierdas ese espíritu por descubrir el mundo, por quererlo cambiar y jamás te adaptes a la rutina del mundo adulto.

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Decir que no, no es malo.

El mundo querrá dominarte, moldearte y manipularte. Tendrás cientos de decisiones que tomar, y en muchas dudarás sobre qué es lo mejor para ti. Drogas, sexo, relaciones personales, decisiones académicas. Es válido decir que no.

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Ser popular no lo es todo.

En la pubertad puede que ansíes ser el centro de atención y los beneficios que ello trae, pero tarde o temprano descubrirás que es algo sumamente vacío. Hay cosas más importantes en esta vida que ser popular.

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Internet te perseguirá.

Ten cuidado con lo que publiques, escribas o busques en Internet, pues no sabes quién está al otro lado del monitor.

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No tengas miedo de hacer cosas nuevas.

Experimenta, vive al máximo y déjate llevar. Sólo sigue tus principios y aquello que creas que es lo correcto.

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No importa lo que digan los demás.

Nunca importará.

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