Hasta el 27 de junio, en la sala de arte de Fundación Telefónica, se presenta una retrospectiva con la trayectoria del pionero videoartista Juan Downey. Una gran oportunidad de apreciar sus diferentes etapas, así como de conocer su pensamiento y la relación que -desde su perspectiva cosmopolita- cultivó con Chile.
Artista visual, grabador, y uno de los pioneros del video arte, junto a Nam June Paik, Juan Downey nació en Santiago el 11 de mayo de 1940 y murió en Nueva York, el 9 de junio de 1993.
Influenciado por el futurismo y el surrealismo, se interesó a comienzos de la década del ’60 en el arte cinético y la tecnología, recogiendo el espíritu de una época especialmente optimista respecto a las posibilidades que ofrecían los avances tecnológicos, no sólo para el desarrollo artístico. Así, pronto incursionó en instalaciones y esculturas electrónicas que involucran la participación directa del espectador, revelándose como un “artista interesado en los sistemas: De comunicación, de transmisión de energía, de intercambio material y simbólico”, de acuerdo a lo señalado por Julieta González en el folleto de la exposición.
En 1967 comienza a usar el video, según él, “por la posibilidad de manipular la imagen en el tiempo y el espacio”. Es uno de los primeros en fusionar el performance con ambientaciones audiovisuales, así como desarrollar, desde los ’70, proyectos que hoy pueden relacionarse con la arquitectura autosustentable y ecológica, gracias a los estudios que hizo en esa profesión.
Sin embargo, el gran corpus de su obra está en el video arte. Esto responde a una tendencia de época y lugar (el arte conceptual de Nueva York en la década del ’70) y a los alcances antropológicos de su trabajo. Junto a la crítica del arte institucionalizado y de su circulación, varios miembros de colectivos artísticos neoyorquinos descubren el potencial del medio televisivo y sus posibilidades de edición y retroalimentación, lo que les permitirá experimentar, tanto en términos de imagen, como de percepción y comunicación.
UN VIAJE DE VIDA, UNA GRAN OBRA DE ARTE
Parte importante de las más de 100 obras expuestas en la Telefónica, se la lleva “Video Trans Américas”, un viaje en automóvil desde Nueva York hasta Chile, diseñado para concebir una perspectiva unitaria de las diferentes poblaciones que habitan los continentes americanos y generar, así, una interacción cultural a través del medio audiovisual.
Entre 1973 y 1976, Downey recorrió Texas, las pirámides de Yucatán, Guatemala, Perú, Bolivia y Chile, grabando las manifestaciones culturales autóctonas y adentrándose en el problema de la identidad y la diferencia, con un discurso que interpela la mirada antropológica dominante.
De este viaje, surge otra experiencia que lleva a Downey a vivir un año junto a la aislada tribu de los Yanomamis, en la selva amazónica venezolana, con quienes desarrolla un inédito trabajo de colaboración que desafía los criterios de la investigación etnográfica objetiva.
Para Downey “la información cultural (arte, arquitectura, cocina, danza, paisaje, idioma, etcétera), será intercambiada por medio del video, filmado en el camino y reproducido en distintos pueblos, para que la gente vea a otros y a sí mismos. El rol del artista, aquí se concibe como un comunicador cultural, un antropólogo estético activador, con un medio visual: El video”.
A pesar del carácter central de estas obras, en la retrospectiva también puede encontrarse su trabajo previo (bocetos y dibujos de sus esculturas) y paralelo: Encuestas de carácter sociológico tendientes a indagar en el sistema del arte, o su colaboración con Gordon Matta-Clark en “Fresh Air” (1971-1973), obra en que reparten oxígeno gratuitamente a los transeúntes de las calles de Manhattan.
Igualmente, hay una sección dedicada a las relaciones que el artista estableció con Chile bajo la dictadura militar. Entre otras, hay video-documentales, las instalaciones “Map of Chile (Anaconda) de 1975” y “About Cages” (1987), obra audiovisual con canarios en su interior. Asimismo, para ahondar en la génesis de los proyectos están a disposición carpetas con archivos entre 1967-1987, descargables, también en digital, desde el sitio de Telefónica.
La muestra está abierta de martes a domingo en Avenida Providencia 111, Metro Baquedano, de 9 a 7 de la tarde, y la entrada es liberada.
Por Cristóbal Cornejo
El Ciudadano