1. Barrer tu cabello es casi tan agradable como te imaginas que es
¡Por supuesto que no! Es asqueroso pero no tenemos otra opción que hacerlo.
2. Sin embargo, no es tan malo como lavarte el cabello
Cuando apenas éramos asistentes, hacíamos todo lo posible para evitar lavar el cabello, a pesar de que era nuestro trabajo principal.
3. Hay una ‘manera correcta’ para lavar el cabello
¿Sabías que hay una razón por la cual tu cabello se siente tan jodidamente bien después de visitar la peluquería? El secreto está en como movemos nuestras manos.
4. Con el poco dinero que ganamos, podemos sentir como nuestra alma se destruye poco a poco
5. Nos encanta escuchar la frase: “Quiero algo diferente”
Pasamos todo el día escuchando la interminable frase: “Sólo las puntas”. A veces es bueno que nos permitan tener un poco de libertad.
6. Pero cuando alguien con el cabello muy largo entra y dice “córtalo todo”, no sabemos si emocionarnos o asustarnos
Nuestro objetivo principal es evitar las lágrimas y el arrepentimiento a toda costa.
7. Cada vez que sale un nuevo corte de cabello, somos las primeras en usarlo
8. Si bien nos encanta tener una buena plática en el trabajo, hay clientes que exageran un poco
–Si, mira… la consulta psicológica la cobro aparte, ¿está bien? *Enciende la secadora*
9. Pero un cliente hablador siempre será mucho mejor que uno que no dice ni una palabra
10. Por supuesto que tenemos un cliente preferido
Por lo general es aquella señora mayor que aconsejamos sobre cómo prevenir la caída del cabello.
11. Casi nunca nos terminamos una taza de café o té
Por dos razones: O estamos demasiado ocupadas para beber, o termina con una cantidad impresionante de cabellos. ¡Iagk!
12. Si vendemos algún producto para el cabello, preferimos que no nos pidan la opinión
Regularmente recibimos una comisión por parte de las marcas de los productos que ofrecemos, así que si necesitas una opinión mejor pídela mientras estás en la silla y no cuando ya has llegado a la caja.
13. Tenemos una relación amor/odio con los permanentes
Hacerlos requiere mucho tiempo y huelen horrible, pero nos encanta el glamour de las señoras mayores y alguna que otra chica que se atreven a hacerlo.
14. Nada, NADA nos prepara para un problema de piojos
15. Protegemos nuestras tijeras más que nuestra vida
Por supuesto que mis tijeras no son para cortar papel. ¡¿En qué demonios estás pensando?! Son un instrumento muy importante y caro, ¿ok?
16. Odiamos que crean que por ser amigos pueden conseguir cortes gratis en nuestros días de descanso
Tal vez te podamos ofrecer un descuento, pero sólo tal vez.
17. No hay nada más incomodo que nos pregunten algo mientras usamos la secadora de cabello
¿Cómo pretenden que con semejante ruido escuchemos? No es que queramos ignorarte, simplemente es imposible.
18. Todas, al menos una vez, hemos olvidado usar guantes mientras teñimos el cabello
19. Si te has hecho una decoloración, nosotr@s hemos pasado pro esto:
Ouchhh #hairdresserproblems #bleach #burning Una foto publicada por r o b y n w r i g h t . (@robynwrightxx) el
20. Pero, sobre todo, sabemos que tenemos el mejor trabajo del mundo
Fuente: OK